Naciones Unidas estableció un grupo de trabajo especial dedicado
a la atención de los haitianos que quedaron discapacitados tras el
terremoto del pasado 12 de enero, se informó este viernes en
Naciones Unidas.
La creación de ese equipo responde a una propuesta hecha la
semana pasada en Ginebra por el Comité de la ONU sobre los Derechos
de las Personas con Discapacidades y tiene su fundamento en la
Convención aprobada en 2008 en esa materia, reporta Prensa Latina.
Ese instrumento obliga a los 144 Estados parte a adoptar todas
las medidas necesarias para garantizar la protección y seguridad de
los seres humanos con esas dificultades, estimados en 650 millones
en todo el mundo.
En una reciente declaración distribuida aquí, el comité sostuvo
que las personas discapacitadas en Haití tienen que ser incluidas en
los esfuerzos de recuperación y reconstrucción del país tras el
seísmo.
Esas víctimas no pueden ser olvidadas dentro de la labor de
emergencia, apuntó, al subrayar que ese segmento de la población fue
impactado con fuerza por la catástrofe y su trauma es mayor si sus
acompañantes fallecieron o resultaron heridos.
Los expertos reclamaron que los discapacitados haitianos
participen en el proceso de toma de decisiones relacionadas con la
reconstrucción económica y social de Haití, la cual debe tener en
cuenta sus necesidades a largo plazo.
La sacudida telúrica ocasionó más de 200 mil muertos y unos 300
mil heridos, y dejó a un millón 200 mil haitianos sin techo, de
acuerdo con datos manejados por la ONU.
La Convención de 2008 defiende los derechos de esos individuos a
la educación, salud, trabajo, adecuadas condiciones de vida,
libertad de movimiento, igualdad ante la ley y no explotación.