Por segunda ocasión el vasto mapa teatral de Polonia recala con
cuatro obras contemporáneas que, trasladadas al espacio nacional por
directores cubanos, fueron dramatizadas en un ciclo de lecturas en
la Sala Martínez Villena, de la Unión de Escritores y Artistas de
Cuba, en la capital.
La jornada, curada por el escritor Reinaldo Montero, comenzó con
la representación de Hombres al borde de un ataque de nervios
a cargo de Teatro de la Luna, dirigido por Raúl Martín. La comedia
de la dramaturga Anna Burzynska, una de las autoras teatrales de
mayor éxito que además compartió experiencias en la Isla durante el
encuentro anterior, muestra una imagen de la realidad socioeconómica
actual a través de una generación cuyas metas fundamentales son el
éxito y el dinero.
Mientras, Espacio Teatral Aldaba, con dirección de Irene Borges,
dramatizó el texto Antígona en Nueva York, pieza de Janusz
Glowacki que traslada con un estilo renovado y divertido la tragedia
griega de Sófocles a la actualidad. Calificada como una de las tres
grandes obras del teatro polaco, Antígona¼
—estrenada en 1993— se basa en hechos reales y sitúa a sus
cuatro protagonistas en un parque de Manhattan.
Ensayo para siete, del dramaturgo Buguslaw Schaeffer, leído
por el grupo Teatro Escambray, bajo la dirección de Carlos Pérez
Peña; y Tango, de Slawomir Mrozek, dramaturgo cuya obra se
cataloga dentro del teatro del absurdo, fueron los otros dos textos
que cerraron el ciclo. Dirigida por Carlos Díaz e interpretada por
el grupo Teatro El Público, la pieza de Mrozek —escrita en 1964—
parodia la vida cotidiana valiéndose de recursos como la sátira, la
ironía y el humor.
Inmersos en el histórico quehacer escénico polaco, los
interesantes y controversiales textos del ciclo, siempre bienvenidos
para las tablas nacionales, destacan por develar problemáticas
universales y regionales mediante recursos teatrales conocidos y
reconocidos.