La recolección de 374 mil toneladas de frutales en el año
anterior por agricultores cubanos confirma el empeño de rescatar uno
de los principales programas nutricionales.
Emilio Farrés Armenteros, director adjunto del Instituto de
Investigaciones de Fruticultura Tropical, informó a la AIN que la
cifra representa el 108 por ciento de cumplimiento, pero es
aproximadamente el 35 por ciento de las necesidades nacionales.
Dijo que el modesto sobrecumplimiento es un despegue hacia nuevas
producciones, pues los efectos de los huracanes del 2008 también se
sintieron después en esta rama agrícola.
Aseguró que están creadas las condiciones para lograr
crecimientos sustentables y garantizar, en cuatro o cinco años, no
menos de 150 gramos de frutas por habitante diariamente, además de
satisfacer las capacidades de las industrias conserveras y el sector
turístico.
Destacó que durante el 2009 se sembraron 18 mil hectáreas,
especialmente de mango, guayaba, piña y fruta bomba, casi el doble
de las cifras históricas en los últimos 10 años.
Antes del cierre del mes de marzo concluirá el montaje de un
moderno sistema de riego de agua en 202 fincas con dos mil hectáreas
en total, mediante un convenio con la Alianza Bolivariana para los
pueblos de nuestra América, agregó Farrés Armenteros.
El proyecto continuará para cubrir con irrigación el doble de esa
superficie en diciembre, entre el sector estatal y el cooperativo y
campesino, también a través del mismo acuerdo, señaló.
Ciego de Ávila figura entre las provincias punteras en este plan
al disponer de un centenar de cooperativas y empresas agropecuarias
que cultivan frutas, indicó Yoel Enrique Álvarez, especialista de la
Agricultura.
Entre los destacados figuran los campesinos José Manuel Montero,
que sembró 40 hectáreas de piña, y Ariel González, que aporta 45
kilogramos de fruta bomba como promedio por planta.