SANTIAGO
DE CUBA. — La escuela cubana, raigalmente martiana, debe tener
siempre presente el ideario del Maestro como componente esencial de
la ideología revolucionaria, aseguró José Ramón Fernández,
vicepresidente del Consejo de Ministros, en el acto por el
Aniversario 50 de la conversión del Cuartel Moncada en la Ciudad
Escolar 26 de julio.
El también miembro del Comité Central recalcó que sembrar ideas,
crear valores y formar sentimientos son los retos de los claustros y
colectivos estudiantiles de todo el país, fieles continuadores de la
obra de la Revolución, que es forja de conciencia, cultura y
dignidad humana.
Visiblemente
emocionado, el vicepresidente dijo que la Ciudad Escolar 26 de julio
es un icono del sistema educacional cubano; expresión de cuanto se
ha trabajado por lograr un pueblo culto, inteligente, capaz y
pródigo en valores.
En un análisis de la evolución y prioridades educacionales,
Fernández ponderó el conocimiento de la historia y la necesidad de
formar a los alumnos en el precepto de que la Revolución cubana es
una sola; la que dio la libertad a los esclavos, convirtió los
cuarteles en escuelas y enfrenta enormes desafíos para preservar el
destino y la soberanía de su pueblo.
A renglón seguido recordó las palabras de Raúl durante la entrega
de la Ciudad Escolar, el 28 de enero de 1960: "Ser mejor persona,
mejor trabajador y mejor patriota deber ser el propósito principal
de cada pionero, de cada joven y de todos los cubanos".
Durante la velada los pioneros rememoraron el histórico
acontecimiento y ratificaron que este plantel deja una huella
indeleble dentro del quehacer pedagógico de medio siglo de
Revolución.
Al
amanecer, José Ramón Fernández, acompañado por Olga Lidia Tapia,
miembro del secretariado del Comité Central; Ena Elsa Velásquez,
ministra de Educación; y Lázaro Expósito, primer secretario del
Partido en la provincia, encabezaron el homenaje a José Martí en
ocasión del Aniversario 157 de su natalicio.
Ante la tumba que guarda los restos del apóstol fueron colocadas
varias ofrendas florales a nombre de Fidel, Raúl, los Consejos de
Estado y de Ministros y el pueblo de Cuba. Al filo del mediodía se
dispararon 21 salvas de artillería en su honor.
Cadetes
de la Escuela Interarmas de las FAR Antonio Maceo Grajales y
camilitos de Guanabacoa realizaron una guardia de honor especial
como tributo al Héroe Nacional. La unidad de ceremonias de la
necrópolis santiaguera también rindió honores a Carlos Manuel de
Céspedes, el Padre de la Patria.