A 17 días del devastador sismo, seguido de fuertes réplicas, la
mayoría de los alimentos entregados por la ONU y otras entidades son
repartidos en Haití sin previa preparación, en paquetes cerrados que
contienen suministros para varias personas, y en medio de los
tumultos generados para acceder a ellos.
Camiones, escoltados por soldados de la Misión de Estabilización
de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH) y algunos por militares
norteamericanos, transitan desde el aeropuerto internacional
Toussaint Loverture hacia diferentes sitios, con una carga que
provoca el movimiento de los transeúntes, corriendo tras ellos.
Ello genera una desigual recepción y también el desvío de tales
productos por quienes, empleando hasta la fuerza, se hacen de los
grandes sacos de arroz y otros bultos, los cargan en vehículos
propios, y se les ve dirigirse hacia los puntos de venta informal de
entes particulares.
Mientras, a los sitios que aglomeran a los más de 600 mil
haitianos refugiados después del sismo, apenas llega una mínima
parte de dicha ayuda, acarreada por aquellos que, imponiéndose en la
repartición, transportan algunos productos para mujeres, niños y
ancianos hacinados en los sitios informales donde pernoctan.
De acuerdo con un estudio realizado por la agencia estadounidense
Associated Press (AP), de cada dólar de los 317 millones concedidos
por Estados Unidos para la ayuda por el terremoto, solo un centavo
va a manos del Gobierno haitiano.
La fuente, que se basa en hojas de cálculo presupuestarias,
informes de adquisiciones y base de datos, indica que de cada dólar
estadounidense, 40 centavos de dólar van a las fuerzas armadas para
la seguridad, búsqueda y rescate y al buque hospital USNS Comfort.
Otros 36 centavos de esa denominación van a la denominada Agencia
de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) para
ayuda a las víctimas, mientras sólo 10 centavos de dólar son para
alimentos (frijoles, arroz, combinado de maíz y soya y aceite
vegetal), al tiempo que cuesta otros 10,5 centavos de cada dólar
hacer llegar los alimentos a la hambrienta población haitiana.
La misma fuente asegura que el Gobierno estadounidense quiere
enviar 1,5 centavos de cada dólar directamente a las víctimas, a las
que pagará por su trabajo. Se trata de un programa para contratar
por tres dólares diarios durante 20 jornadas a 40 mil haitianos, a
fin de que remuevan los escombros en torno de los hospitales y caven
letrinas.
Según reportes, el Gobierno haitiano anunció el lunes haber
instalado 40 mil tiendas de campaña para los damnificados, que
pueden albergar entre cinco y 10 personas cada una, pero la ONU
informó que se necesitan unas 200 mil.