NACIONES UNIDAS, 29 de enero (PL) — La cantidad de trabajadores
de Naciones Unidas muertos por el terremoto del 12 de enero en Haití
subió a 84 y la de desaparecidos descendió a 15, según un reporte
oficial difundido hoy.
La lista de fallecidos incluye 40 civiles, 24 militares y 18
policías, integrantes todos de la Misión de Estabilización de la ONU
en Haití (MINUSTAH), estacionada en ese país desde 2004.
La nómina la completan un funcionario del Programa Mundial de
Alimentos y un trabajador voluntario de la ONU, precisa el informe
oficial.
En el momento de la sacudida telúrica de siete grados de
intensidad un bueno número de funcionarios estaban en la jefatura de
la MINUSTAH en Puerto Príncipe, en el llamado Hotel Christopher,
edificio que se desplomó y quedó en ruinas.
Entre los muertos están los más altos jefes de la misión: el
tunecino Hedi Annabi, su segundo, el brasileño Luiz Carlos da Costa,
y el comisionado de policía de la ONU en Haití, el canadiense Doug
Coates. Como nuevo jefe y segundo del contingente fueron designados
el guatemalteco Edmond Mulet y el norteamericano Tony Banbury.
Con ese balance de víctimas, Haití se coloca como el escenario de
la mayor tragedia sufrida por el aparato de Naciones Unidas desde la
fundación de la organización en 1945, en cuanto a pérdidas humanas
en sus filas.
Antes del desastre haitiano, las crisis más grave fueron el
atentado perpetrado en agosto de 2003 en Bagdad con saldo de 22
efectivos de la ONU muertos y una masacre de 44 cascos azules en
Congo en 1961.
En diciembre de 2007 también se registró un ataque contra las
oficinas de la ONU en Argelia, que costó la vida a 17 funcionarios y
empleados.
Luego del terremoto del 12 de enero, el Consejo de Seguridad
acordó sumar tres mil 500 nuevos efectivos (dos mil soldados y mil
500 agentes de la policía) al contingente en Haití.
Ese refuerzo, solicitado por el secretario general, Ban Ki-Moon,
elevará a ocho mil 940 los militares y a tres mil 711 los policías
integrantes de la fuerza de la organización mundial.
La MINUSTAH integrada por militares, policías y civiles de unos
50 países, entre ellos Argentina, Bolivia, Chile, Brasil, Canadá,
Colombia, El Salvador, Ecuador, España, Estados Unidos, Perú,
Francia, Guatemala, Paraguay, Rusia y Uruguay.