La lectura de tres despachos de la agencia española EFE,
publicados ayer (28 de enero), desde distintas ciudades —La Habana,
Davos (Suiza) y Puerto Príncipe (Haití)—, me lleva una vez más a
constatar cómo algunos corresponsales extranjeros radicados en Cuba
no pueden sustraerse a los clichés que acuñan para sembrar en sus
lectores una imagen desfavorable de este archipiélago rebelde.
El corresponsal en La Habana, en una escueta nota de 10 líneas,
reseña que aunque el número de visitantes extranjeros en Cuba creció
en el 2009 con relación al año anterior, los ingresos por turismo
cayeron un 11%. Cualquiera esperaría que una agencia de prensa
española, interesada en poner la información en contexto, no
obviaría, por ejemplo, mencionar el papel de la bien conocida cadena
Sol-Meliá. O que señalaría que los turistas norteamericanos (el
principal mercado emisor de turistas del Caribe) tienen prohibido
por su gobierno el acceso normal a Cuba. O al menos se referiría al
efecto de la crisis económica capitalista sobre el sector en todo el
mundo. Vanas esperanzas: nada de eso. Lo que le interesa al
periodista, en esa breve nota, es cerrar con el cliché: "El turismo
es una de las principales fuentes de divisas del Gobierno cubano,
que atraviesa una etapa de profunda crisis económica y falta de
liquidez". De las diez líneas, al menos dos así no podían faltar.
Por suerte, otros corresponsales de EFE, radicados fuera de La
Habana, parecen tener más libertad para escribir sobre Cuba y los
cubanos. Es estimulante constatar cómo, cuando muchos silencian el
papel de la colaboración cubana en Haití, el corresponsal de EFE en
Puerto Príncipe, en un amplio despacho, describe cómo médicos de
cuatro países gestionan lo que califica como "un modelo de
coordinación y eficacia", el Hospital de la Paz.
"Los cubanos, presentes en Haití desde hace 10 años, fueron los
primeros en llegar a un hospital, donde ni siquiera sus propios
médicos o los directores acudían a trabajar en los primeros días
tras el terremoto. Tras los cubanos llegaron los españoles,
colombianos, chilenos y mexicanos (que ya partieron); se había
convertido espontáneamente en un hospital latinoamericano", señala
el despacho. "Hoy diagnostican, operan, curan y hasta gestionan el
hospital cuatro equipos de cubanos (80 personas), españoles (47),
colombianos (15) y chilenos (12), que han formado un ejemplar equipo
de colaboración y eficiencia".
El corresponsal cita al médico internista cubano Carlos Guillén:
"Es maravilloso, hemos logrado lo que la misma Organización Mundial
de la Salud tarda años en conseguir. Aquí cada cual aporta lo que
tiene y nos complementamos perfectamente".
Agrega el periodista que los colombianos y españoles se marcharán
el próximo fin de semana, y los chilenos los seguirán una semana
después. Solo los cubanos se quedan en Haití...
Bien lejos, desde la nevada Suiza, otro corresponsal de EFE
reseña una lista publicada en el Foro Económico de Davos. El Índice
2010 de Actuación Medioambiental, elaborado por un equipo de
expertos de las universidades de Yale y Columbia, clasifica a 163
países en 10 categorías medioambientales, como la calidad del aire,
gestión del agua, de la biodiversidad, pesca y agricultura, así como
lucha contra el cambio climático.
Según el despacho, "los primeros puestos se han concedido en
razón de las inversiones que esos países han hecho en
infraestructura medioambiental, control de la polución y otras
políticas enfocadas a la sostenibilidad a largo plazo".
En esa lista —que encabezan Islandia y Suiza—, Cuba aparece en el
puesto nueve (segundo país latinoamericano, tras Costa Rica), por
delante de potencias industrializadas como Reino Unido (lugar 14),
Alemania (17), Japón (20), España (25) y bien distante de Estados
Unidos (61).
¿Será que los suscriptores de EFE interesados en saber sobre Cuba
tienen una fuente más objetiva en los corresponsales de la agencia
que no radican en La Habana?