PUERTO
PRÍNCIPE, Haití.— La respuesta de la comunidad internacional para
ayudar a Haití ha sido muy importante, sobre todo la de Cuba que fue
el primer país en ayudarnos porque ya estaban trabajando desde antes
del terremoto, y han colaborado mucho en la salvación de cuantiosas
vidas, aseguró Jean Renald Clerismé, consejero del gabinete privado
del presidente René Preval, durante un encuentro con la prensa
cubana.
Renald reconoció, además, el inmediato apoyo de República
Dominicana, cuyo presidente, Leonel Fernández, llegó a Puerto
Príncipe al día siguiente del sismo. Igualmente estimó la ayuda de
la República Bolivariana de Venezuela. "Podemos decir que el mundo
hispánico de la región está muy presente en Haití".
De manera particular, Renald agradeció a Fidel, quien comenzó el
programa de colaboración con Preval, a Raúl, y a ese "otro gran
amigo que es el vicepresidente cubano Esteban Lazo, quien ha
acompañado a Haití durante tantos años".
Sobre la cantidad de fallecidos a consecuencia del terremoto que
devastó a Puerto Príncipe dijo que se habla de 150 000, aunque
consideró que la cifra podría llegar hasta 200 000, pues muchas
personas quedaron bajo los escombros. Esto ha sido más fuerte que
una guerra, consideró.
Sin embargo, hasta ahora el país recibe el apoyo de todo el
mundo, nos gustaría lograr una buena coordinación para ayudar al
pueblo haitiano, que no haya una politización de la catástrofe, que
cada país contribuya a la salud y la dignidad del pueblo, comentó.
Reconoció Renald que hay problemas de coordinación para repartir
la comida. Dijo que a nivel de gobierno se han creado equipos de
trabajo, pero en una situación de catástrofe la coordinación se
vuelve muy difícil, sobre todo porque no teníamos costumbre de
hacerlo. Es complicado, pero día por día tratamos de lograr esa
coordinación para que la gente reciba la ayuda.
Sobre el polémico tema de la adopción de los niños haitianos que
perdieron a sus padres tras el sismo, precisó que existen en el país
un ministerio de Asuntos Sociales y un Instituto de Bienes Sociales
que se encargan de esos trámites. "El Gobierno no tiene problemas
para la adopción, pero debe hacerse según las reglas del país".
También explicó que tienen un plan para construir campamentos
fuera de la ciudad y crear espacios donde ubicar a 600 000 personas
que perdieron sus casas.