Cuba en el mundo

Actualizado 4:45 p.m. hora local

Feliz y honrado con el premio Casa, afirma poeta argentino

BUENOS AIRES, 29 de enero (PL).— Feliz y altamente honrado con el premio Casa de las Américas se declaró hoy el poeta argentino Bruno Di Benedetto, quien lo recibe casi como regalo de cumpleaños, pues hace menos de una semana cumplió 55 años.

Desde la hermosa ciudad de Puerto Madryn, provincia de Chubut, en el insondable Mar Argentino, donde vive desde los 24 años, Di Benedetto dijo a Prensa Latina vía telefónica que hasta ayer le fue impensable recibir tal galardón, no sólo por su valor literario, sino por quién lo otorga, porque admira y quiere mucho a Cuba.

Ayer, cuando recibí el correo electrónico de Roberto Fernández Retamar realmente lo que sentí fue muy, muy fuerte, una mezcla de alegría y ¡qué sé yo!

También de responsabilidad por lo que había pasado, porque siento que esto me genera más responsabilidad y más compromiso y todas esas cosas que pasan por la cabeza de uno en un momento así, dijo.

Di Benedetto añadió que viene siguiendo la historia del Premio Casa siempre que puede, porque no es fácil hacerlo desde la Patagonia Sur, y sabe del nivel de los participantes, lo cual le provoca una alegría más.

Afirmó que ahora quiere conocer a los otros autores que obtuvieron menciones y leer sus obras.

Creo que una de las cosas más importantes de este Premio es que nos acerca a los latinoamericanos, que muchas veces vivimos como en esferas separadas, y no cabe dudas que esa ha sido y es la brújula de Casa de las Américas, opinó.

En cuanto al libro premiado, Crónicas de muertes dudosas, lo describió como una serie de 15 poemas narrativos, algunos basados en hechos reales, ficciones montadas sobre hechos históricos, personajes imaginarios, pero que podrían haber existido y otros que son absolutamente inventados.

Aunque siempre detrás de cada uno de ellos hay un ser real de carne y hueso que yo conocí, remarcó.

Di Benedetto calificó sus poemas de muy largos, algunos de siete u ocho páginas, por lo que agradezco al jurado el trabajo que se tomaron para leer el libro, bromeó.

Expresó que el comentario del jurado confirma uno de sus objetivos al escribirlos: que no solo el lector especializado en poesía, sino la gente común pueda engancharse y disfrutar, pues unos tienen sentido de humor y otros son más trágicos, pero uno puede deleitarse con la lectura.

Mi idea era mixturar un poco el lenguaje cultural y más prosaico con momentos de lirismo, un procedimiento que estoy buscando desde hace años, reveló.

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Cultura | Deportes | Cuba en el mundo |
| Opinión Gráfica | Ciencia y Tecnología | Consulta Médica | Cartas | Especiales |

SubirSubir