"Creo
en el trabajo, en la constancia, en el esfuerzo, en la
autosuperación. Esas son las cosas que me iluminan. Trabajo las dos
líneas, la poesía y el cuento, creo que entre ellos hay vasos
comunicantes", dijo a Granma Alberto Marrero, quien recibió
ayer en la sede de la UNEAC, el XVI Premio de Cuento La Gaceta de
Cuba en su edición 2009, con La mansedumbre de los elefantes.
El
jurado —integrado por la narradora y poeta Marilyn Bobes, la
ensayista y profesora Odette Casamayor Cisneros y el narrador, poeta
y teatrista Atilio Caballero— reconoció en la obra de Marrero, quien
acaba de recibir, además, el Premio de Poesía Julián del Casal, una
historia sui géneris e ingeniosa donde el oficio narrativo se
vincula a la sugerencia y la seducción, y cuya mordacidad y fuerza
expresiva le confieren la frescura de una originalidad poco
frecuente en la actual narrativa cubana.
También se consideró otorgar la Beca de Creación Literaria Onelio
Jorge Cardoso a El escritor, el asesino, la discípula y las
víctimas, de Hamlet López García, por su peculiar y novedosa
estructura unida a un lenguaje claro y profundo, pletórico de
inteligentes reflexiones existenciales.
Por otra parte, fue concedido el Accésit a la narración Nieve
prosaica, de Herbert Toranzo Falcón, un relato en el que el
excelente trazado de los personajes, la corrección escritural y un
final de apreciables referencias goethianas se conjugan en un
resultado efectivo y de excelente progresión dramática. Mientras,
las menciones les fueron retribuidas a los textos Desvelado,
de Ariel R. Cantero Lobato y Made in Japan, de Serguei
Svoboda, por sus notorios valores literarios.
En la velada, en la que fue presentado el número 6 de la revista
La Gaceta de Cuba, último del año, se homenajeó con flores a los
Premios Nacionales de Literatura y Ciencias Sociales 2009, Ambrosio
Fornet y Pedro Pablo Rodríguez, respectivamente.