Siempre,
despierta y dormida, e incluso hasta en los momentos más insólitos,
Marta Fernández debe estar pensando en su reporte radial. Al parecer
no tiene otra codicia que reseñar todo lo que huele a noticia.
A esta mujer sencilla e incansable reportera, que renunció hace
mucho a toda presunción, se le ve inusualmente feliz por estos días.
Y la razón es que recibió el Premio del Barrio, reconocimiento que
en la provincia de Matanzas la dirección nacional de los CDR entregó
además al colectivo de la sede de la Asociación Cubana de Artesanos
y Artistas.
Su extenuante laboreo no le impide dedicarle tiempo a las tareas
cederistas, algo que sus vecinos agradecen. "Se lo merece, ella
tiene un meritorio trabajo en la comunidad", dijo una vecina del
edificio contiguo al de Marta.
A pesar de su edad, Martica se resiste a envejecer y anda por la
vida con una sacudida de buena salud. "Ya perdí la cuenta de los
años, suelo olvidarme de ese detalle".
Ante un presunto desatino o tropiezo profesional se deja llevar
por las bromas de sus compañeros y es la primera en reírse de sus
"locuras".
Odalys Miranda, su jefa, se sorprende de cómo en un mismo día, y
sin el auxilio de un transporte propio, puede reportar sobre
acontecimientos ocurridos en lugares tan distantes. Y la respuesta
es que para ella el acto de pedir aventón no es una actividad
indigna. "Creo que ya es una obsesión", dice entre risas.
Algunos de sus más lejanos colegas dan por sentado que se trata
de una mujer solitaria que se alimenta exclusivamente del
periodismo, y ella sostiene que no está dispuesta a restarle tiempo
al trabajo, con todo y los encantos del matrimonio.
"He sido feliz a mi manera. Llevo muchos años sola y quizás se
deba a que necesito a mi lado a un hombre que me colme
espiritualmente. Es mi única exigencia".
—El Premio, ¿un reconocimiento a la cederista o a la profesional
de la prensa?
"En una se conjugan ambas, aunque no le resto importancia a mi
condición de periodista. Desde mis inicios en el periódico En
Guardia, en 1988, estuve vinculada al quehacer de los CDR.
"En 1999 empecé a laborar en la emisora Radio 26 y colaboro con
Radio Rebelde desde hace cuatro años. Entre los sectores que atiendo
me honra reportar las actividades del barrio. Por otra parte, ocupo
cargos en la organización hace más de 15 años y actualmente soy la
presidenta de mi CDR en el reparto Brisas del Mar, en Cárdenas".
—La pregunta que no debiera hacerse nunca, ¿qué tanto te importa
este premio?
"No puedo negarlo, estoy muy contenta, es de las cosas más
trascendentales que me han sucedido. Todavía recibo felicitaciones
de los vecinos. Mi hija se emocionó mucho cuando lo supo, y eso
también me alegra".
Marta posee la medalla 28 de Septiembre y la Distinción Servicio
Distinguido de las FAR, la de Destacada en la preparación para la
defensa y la de Producción y Defensa.
De ojos cálidos, que jamás se apagan, su presencia se asocia
enseguida con la noticia. Al contar lo más relevante del día se luce
como reportera. Si usted es chofer abra bien los ojos. Se la puede
encontrar con el brazo extendido pidiendo un aventón en cualquier
carretera de Matanzas y territorios colindantes.
Es fácil de distinguir. Suele llevar zapatos raros, ropa con
muchos oropeles y una agenda traqueteada debajo del brazo.