En lo que va de año se han diagnosticado en la Isla 73 casos de
dengue importado en viajeros procedentes de la región, 42 más que en
el 2008, para un 135% de incremento en relación con el pasado año.
El mayor número de los viajeros enfermos tuvo como destino Ciudad
de La Habana, un total de 19, aunque llegaron a todas las provincias
del país. Sin embargo, solo se produjeron brotes secundarios en la
capital, que fueron debidamente controlados mediante acciones de
pesquisaje activo en "probables enfermos", incluyendo la
hospitalización preventiva de personas con fiebre, y la fumigación
intra y extradomiciliaria.
La población conoce que el peligro de trasmisión del dengue está
vinculado con la presencia del vector, el Aedes aegypti, porque para
que se origine tiene que existir una persona enferma, el vector o
trasmisor y un susceptible (una persona sana).
Considerado este 2009 por la Oficina Panamericana de la Salud
"como el año de más intensidad de dengue epidémico", hasta el pasado
17 de noviembre se reportaban 853 468 casos en la región de las
Américas, incluyendo 20 832 de dengue hemorrágico y formas
complicadas de la enfermedad, con 326 defunciones, para una tasa de
letalidad regional de 1,56%, cifras con altos subregistros teniendo
en cuenta la falta de atención médica de millones de habitantes de
nuestro continente.
Durante este último trimestre se ha elevado el número de casos
sospechosos de dengue en Argentina, Bolivia y Paraguay, debido al
inicio de la época de trasmisión en el cono sur; Venezuela reporta
un brote importante en varios estados de ese país, mientras
continúan los brotes en Centroamérica, México y el Caribe, según el
último informe de OPS.
La situación descrita debe convertirse en una nueva alerta para
que cada ciudadano no descuide su contribución sistemática a la
higiene ambiental, y del propio hogar, impidiendo la creación de
posibles criaderos del peligroso vector causante del dengue y otras
enfermedades.
Para lograr la sostenibilidad de los programas de erradicación
del Aedes aegypti, a los que el Gobierno revolucionario destina
cuantiosos recursos, es imprescindible la participación de cada
miembro de la comunidad en la eliminación de los potenciales
criaderos de este peligroso vector.
El presupuesto de la nación para el control antivectorial supera
los ocho millones de dólares anuales en gastos directos por concepto
de la compra de plaguicidas, equipamiento y otros insumos, a lo que
deben sumarse los que comportan la vigilancia epidemiológica,
serológica y de atención médica mediante las pesquisas activas y de
hospitalización de casos sospechosos o probables.
Además, en moneda nacional este programa se eleva a más de 330
millones por el pago a los trabajadores de la campaña, alimentación,
transporte y otros.
El efectivo control de los criaderos del Aedes aegypti sobrepasa
en cualquier país, por su complejidad, las acciones que puedan
desarrollar los ministerios de Salud. Solo una población consciente
de los peligros que acarrea para nuestra familia la existencia de
este vector, unido a un alto grado de responsabilidad social, puede
ser capaz de mantener índices de infestación que impida la
trasmisión del dengue.
Índice de infestación
Los especialistas plantean que una infestación del Aedes
aegypti inferior a 0,05% no posibilita en un territorio dado la
trasmisión del dengue. A solicitud de Granma, el Máster en Ciencias
Juan R. Vázquez Cangas, director de la Unidad Nacional de Vigilancia
y Lucha Antivectorial del Ministerio de Salud Pública, puso en
evidencia que en el momento actual Ciudad de La Habana registra
provincialmente una media de 0,06, mientras La Habana del Este tiene
una infestación del 0,09, el Cerro, 0,08, Marianao 0,11; la Lisa,
0,14, lo que representa un mayor peligro de trasmisión.
La provincia de La Habana, aunque territorialmente registra
índices aceptables, debe prestar atención a municipios como Mariel
(0,68) y Bejucal (0,48).
Otros territorios con índices elevados son la ciudad de
Santiago de Cuba (1,0), fundamentalmente en las áreas de Salud más
céntricas; Camagüey, en el municipio capital, donde todas sus áreas
de salud registran una infestación considerada de riesgo; y Santa
Clara, sobre todo los territorios pertenecientes a los Policlínicos
Capitán Roberto Fleites, Santa Clara, XX Aniversario, Chiqui Gómez y
Martha Abreu.