La empresa pecuaria genética Turiguanó es la mejor entre sus
similares en el territorio. Cubre 7 777 hectáreas de las 7 889 que
abarca la isla, en la porción norte de Ciego de Ávila. Sus animales
pastan en cuartones de las 36 unidades con que cuenta. Todas
disponen de buena hierba, aunque dice Daniel Rodríguez López,
subdirector general, que el pasto se pierde "de hoy para mañana con
la llegada del frío y las primeras brisas de diciembre". A juzgar
por el estado en que están los potreros, no creo que este año suceda
tal fatalidad.
Y si ello ocurre, tienen la certeza de que no será igual a la
sequía de los años 2004 y 2005, cuando hubo que evacuar a más del
90% de la masa vacuna hacia zonas de los municipios de Morón y
Chambas, hecho que salvó la especie.
"Gracias a esa decisión, los animales sobrevivieron. Fueron
tiempos en que hasta se pensó en desintegrar la empresa, pero
hubiese sido una derrota", comenta Basilio González Adega, jefe de
Producción y Reproducción en la Subdelegación de Ganadería en Ciego
de Ávila.
Los animales vigorosos, rojizos, de pura raza, se mueven en las
distintas unidades: Nave de Techo, dedicada a la ceba de machos; La
Uno, a la de futuros sementales; Plan Seco, al desarrollo de machos;
y la de prueba de comportamiento, donde estos son evaluados para, de
acuerdo con su pedigrí, destinarlos a los centros de inseminación y
de monta de las distintas empresas del país.
Junto a sus hembras de la Santa Gertrudis, Enrique Espinosa
Rodríguez, jefe de la unidad Preceba Cinco, se siente un hombre
importante. Y es que en los 16 años que lleva en el lugar ha
incorporado cientos de estas a la reproducción.
"A estas añojas y novillas hay que tratarlas con cariño. A todas
las conozco. Ellas llegan con siete meses y permanecen aquí hasta
los 27. Las cuido con esmero, porque son sus vientres los que
garantizan el futuro de la entidad y la pureza de la raza. A 250 las
rotamos por cada cuartón para que se alimenten bien", afirma.
Ante la falta de algunos recursos, Enrique pone en práctica
alternativas como la siembra de postes vivos, o la disminución de la
cantidad de pelos de alambre en las cercas, que en época de
abundancia tenían cuatro y cinco hilos y él las deja en tres. Así
logra construir otros cuartones.
Daniel Rodríguez López, subdirector de la entidad, asevera que en
estos momentos tienen 2 146 hembras en la reproducción. "Este año el
plan era incorporar 330 y ya vamos por 446. Eso es bueno para seguir
recuperándonos".
En la unidad de comportamiento (todos machos), a simple vista se
observa uniformidad en la masa, animales de patas gordas, robustos.
José María Martínez Pérez, al frente del rebaño, precisa que existe
gran exigencia a la hora de la selección, "tanto, que el pasado año
la Comisión Nacional Evaluadora escogió a 23 para la monta y solo a
uno para la inseminación".
"Teníamos otro candidato, del color adecuado, buena caja de
cuerpo, pecho ancho, muy hermoso, pero, cuando lo miraron de frente,
notaron que tenía un problema en un ojo y ahí mismo fue
descalificado".
A los hombres de las unidades se les ve más risueños y
complacidos: "El rebaño aumenta de peso", dice Héctor Concepción
Guevara, jefe de la unidad Plan Seco, conocida también como Unidad
Empresarial de Base Comercial.
Aquí el control es riguroso, argumenta. "Los días 10 de cada mes
pasamos por la báscula el 30% de los 120 animales. Así sabemos
cuánto aumenta cada uno. En estos momentos incrementan su peso en
más de un kilogramo por día, muy bueno si tenemos en cuenta que 800
gramos es considerado óptimo".
Y no solo eso. La vida de cada uno de los ejemplares está en
soporte digital, rectorado por el programa denominado SISCOP
(Sistema de Control Pecuario). El toro nombrado Valiente, por
ejemplo, gran campeón en varias ferias agropecuarias, nació el 12 de
noviembre del 2001, pesa 1 600 libras. Es hijo de¼
". Y aparece en la pantalla la fecha en que la madre quedó
embarazada, quién es el padre, entre otras características.
¿PSR? Me aclaran que esa sigla quiere decir que es un animal que
proviene de un Parto Sin Padre Reconocido y, por lo tanto, perdió su
valor genético y mantendrá solo el comercial. "Podrá ser el torete
más robusto y bien delineado, o la novilla más bella, que para
nosotros no es de pura raza", advierte Daniel.
Pudiera tener relación con el escenario de cualquier cuento de
Hans Christian Andersen, mas la realidad es que fue idea de Celia
Sánchez Manduley (nombre de la comunidad), la Heroína de la Sierra,
la que puso a Martí en la cima del Pico Turquino.
Según atestiguan, un día de abril de 1960 reunió a todos y habló
de crear la primera brigada guerrillera de producción, que
trabajaría en la construcción de bebederos para darle agua al lote
de ganado y en la edificación de las viviendas. El 24 de febrero de
1964, las 48 familias que andaban desperdigadas por el monte
recibieron las llaves de sus hogares y la vida comenzó a cambiar.
En fecha anterior, el 12 de diciembre de 1961, el Comandante en
Jefe Fidel Castro se refería a la existencia en Cuba de uno de los
mejores centros de ganado Santa Gertrudis. "Es precisamente el de la
granja Turiguanó", dijo en ocasión del acto de graduación de 200
campesinos estudiantes de Inseminación Artificial, en la finca El
Chico, en La Habana.
No puede compararse lo actual al esplendor de la década de los 80
cuando la empresa ganadera Turiguanó tenía 11 000 cabezas de ganado,
poco más del doble de las que tiene en estos momentos.
Hoy, no obstante, la recuperación es palpable. Lo muestran la
realidad de los datos, entre los que destaca la mejoría en el peso
promedio de los animales, que este año anda por los 378 kilogramos
—en la unidad Nave de Techo, 40 animales alcanzaron los 412—, algo
impensable en los tiempos otrora difíciles.
Este año recuperaron 241 hectáreas forrajeras, la mayor cifra del
último lustro, elaboraron más de 2 500 toneladas de silo para la
alimentación del ganado, lograron el acuartonamiento en el 77% de
las unidades de cría, chapearon más de 4 000 hectáreas y sembraron
214 de king grass, guinea y mijo, además de cumplir con la
producción mercantil.
Pese a esos logros, los directivos y trabajadores deben luchar
por la estabilidad de la fuerza laboral, en tanto reciben una fuerte
competencia del polo turístico cercano Jardines del Rey.
También están obligados a agilizar la recuperación de las
unidades enclavadas en la parte más elevada de la isla, y concluir
con el alistamiento del centro de ceba de toros, las dos tareas más
urgentes para continuar con el crecimiento de la masa ganadera de
una de las empresas genéticas más renombradas en Cuba.