QUITO, 11 de diciembre (PL).— Ecuador promoverá en la Cumbre de
Copenhague un plan para mantener bajo tierra 850 millones de
barriles de petróleo con miras a reducir las emisiones de dióxido de
carbono (CO2), reiteró hoy el canciller Fander Falconí.
"La Cumbre Climática tiene como objetivo lograr una reducción
sistemática de las emisiones de dióxido de carbono y Ecuador tiene
una propuesta novedosa", señaló el Canciller, quien viajará a
Copenhague el lunes para exponer el proyecto Yasuní-ITT.
"Muchos especialistas y científicos consideran que ésta es la
propuesta más innovadora en este momento en el planeta contra los
efectos del cambio climático", recalcó.
Ecuador propone no explotar reservas probadas de 850 millones de
barriles de crudo en el parque amazónico Yasuní, para evitar la
expulsión de 410 millones de toneladas métricas de CO2, uno de los
gases responsables del calentamiento global.
A cambio, espera ser compensando por la comunidad internacional
con unos siete mil millones de dólares, generados mediante
Certificados de Garantía Yasuní (CGY), de modo similar a los bonos
de carbono negociados en el marco del Protocolo de Kioto.
"Ecuador está dispuesto a renunciar a una parte de esos recursos
financieros a cambio de tener una corresponsabilidad internacional.
Es una respuesta concreta frente a un problema real que tiene la
humanidad", señaló Falconí.
Durante una reunión con el presidente Rafael Correa, se definió
el alcance de un fideicomiso para canalizar los aportes
internacionales, los cuales administrarán el Estado ecuatoriano y el
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
La delegación de Ecuador a la Cumbre la integrarán los ministros
de Relaciones Exteriores, de Ambiente, el secretario Nacional de
Planificación y la ministra Coordinadora de Patrimonio.