¿Los futuros velocistas olímpicos viven en montañas granmenses?

Es acaso la única provincia cubana con una primera respuesta a la convocatoria de detectar posibles talentos deportivos

SARA SARIOL SOSA

GRANMA.— Entre los niños y adolescentes de este territorio comprendidos en edades de nueve a 14 años, los de mayor aptitud para la velocidad viven en las montañas del municipio de Bartolomé Masó, según confirma un estudio que buscó identificar potencialidades físicas en ese segmento poblacional.

Fotos de la autoraLos profesores pusieron sumo cuidado en tomarles los tiempos a los niños.

La voluntad de desarrollar un proyecto en tal sentido la estimuló la página deportiva de este diario con un trabajo publicado el 23 de febrero del 2008, Laura quiere ser tenista, pero¼ (con la pregunta ¿cuál es la vía para ingresar al sistema de enseñanza deportiva y cómo mantenerse en él?), el cual movía a la reflexión sobre el tema. Cuando el cinco de junio pasado otro material enjuiciaba, La búsqueda de talentos es casi nula, ya la provincia podía hablar de algunos resultados.

EL PROYECTO

El doctor Richard Almaguer López, y el licenciado Carlos Escalona Delfino, del Centro de Estudios e Investigación de las Ciencias Aplicadas al Deporte en la Montaña, integrado a la filial aquí de la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte Manuel Fajardo, fueron los impulsores principales del proyecto, el que para su realización tomó como experiencia un estudio similar anterior.

La participación se organizó en cuatro festivales.

La propuesta definió el objetivo de perfeccionar el sistema de identificación de las potencialidades deportivas en niños y jóvenes de las edades mencionadas, en comunidades montañosas, urbanas y rurales, con la intervención masiva de la sociedad y el fin de ampliar la reserva deportiva de la provincia.

En opinión de Almaguer López el primer paso se dio en octubre del pasado año: la realización de cuatro talleres científicos (por grupos de deporte), con el objetivo de identificar posibles talentos. Le siguió la preparación de profesores de Educación Física, de las escuelas comunitarias, y todo el personal encargado de llevar el sistema a los centros de las enseñanzas primaria y secundaria.

Se aplicaron 10 pruebas antropométricas, las cuales midieron talla, brazada, peso, tamaño longitudinal y transversal de la mano; se aplicaron igual cantidad de pruebas físicas (carreras de velocidad y resistencia) y dos de flexibilidad.

Los médicos de familia certificaron los niños que podían realizar las pruebas.

"A diferencia de una anterior experiencia cubana desarrollada por Hermenegildo Pila, en la década de los 80, se incrementó el número de pruebas para obtener mayor información de las potencialidades deportivas, en tanto la participación de los niños se organizó en cuatro festivales: de la fuerza, la velocidad, la altura y la resistencia", indicó Almaguer.

"Esas fiestas se desarrollaron durante 15 días en las escuelas, en horarios diseñados para el deporte participativo y la recreación sana, aunque sugerimos para futuros proyectos utilizar el tiempo establecido para las clases de Educación Física. Luego se extendieron a todos los consejos populares y municipios", agregó.

Para realizar las pruebas en los niveles de base se utilizaron medios construidos por los propios profesores, como es el caso del lanzamiento de la pelota medicinal, que se logró utilizando pelotas en desuso, rellenas con dos partes iguales de arena y aserrín.

Richard Almaguer: El proyecto puede generalizarse en todas las provincias cubanas.

Fueron elaboradas tablas métricas y para medir la flexibilidad se utilizó un paso de escalera. Mientras al servicio de todas las baterías de pruebas se pusieron los cronómetros digitales —previamente censados— con que cuentan profesores y escuelas comunitarias.

El apoyo del Partido y el Poder Popular en el territorio y los municipios fue decisivo en la aplicación del proyecto; también el de varios organismos como Salud Pública, los CDR, Centro de Medicina Deportiva, Educación y Estadística.

LOS POSIBLES TALENTOS

Según el estudio, las mejores reservas de Granma en velocidad están en Bartolomé Masó (particularmente en zonas de montaña), Río Cauto, Manzanillo, Bayamo y Media Luna, por citar los primeros cinco municipios.

Los niños y jóvenes con mejores cualidades para ser sucesores de los fondistas Radamés González y Mariela González (ambos de Río Cauto), fueron identificados en Yara y Manzanillo.

Los posibles talentos en el lanzamiento de la pelota de béisbol fueron identificados en Niquero y Bayamo, y de esos dos municipios coincidentemente han salido los mejores lanzadores de la provincia.

El estudio identificó también las potencialidades en la fuerza de brazo tras el lanzamiento de la pelota medicinal, y en la fuerza de pierna, así como las mejores tallas (con proyecciones desde 1.79 a 1.94 m. en hembras y de 1.91 a 2.12 m. en varones) que corresponden a niños y jóvenes de Bayamo, Media Luna, Río Cauto, Jiguaní y Manzanillo.

A este proyecto —en cual participaron 176 personas, entre ellos 104 estudiantes de Cultura Física (a 62 les sirvió como trabajo de graduación)—, ahora le sigue el procesamiento de la base de datos de las escuelas y la identificación de los factores socioculturales que influyen en los resultados.

"Pero ya constituye la base para resolver el problema de la continuidad deportiva local", considera Prisciliano Guisado, director del INDER en Granma. Igual opina Renato Corona Martínez, director de la EIDE de esta provincia.

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Cultura | Deportes | Cuba en el mundo |
| Opinión Gráfica | Ciencia y Tecnología | Consulta Médica | Cartas | Especiales |

SubirSubir