El más chiquito volvió a ganar

RAFAEL PÉREZ VALDÉS
rafael.p@granma.cip.cu

Era una oportunidad para no perdérsela: el estelar y fogueado Yagniel Hernández (división de los 55 kilogramos de la lucha grecorromana) se propuso el sábado, de una vez y por todas, que lo de Gustavo Balart ("creo que soy el luchador más pequeño del mundo"), sencillamente no podía continuar siendo verdad¼

Gustavo Balart.

Ocurrió en la Gala de Campeones, y según la cuenta del chiquitico, iba a ser la séptima vez que se enfrentarían. Hernández (26 años de edad, 165 centímetros de estatura) posee una larga carrera: subcampeón mundial juvenil de Estambul’03, participante en citas del orbe, quinto en los Juegos Olímpicos de Beijing’08. Cuando comenzó este 2009, Balart (22 años, 150 cm.) era casi un desconocido; pero después¼

¿Qué ocurrió el sábado sobre el colchón? Balart ganó el primer tiempo (2-0). Hernández dominó el segundo (1-0), obligando a ir al tercero. Y entonces¼ otra vez sonrió el pequeñito (2-0).

Balart, estaba repleto de felicidad: "Era una pelea difícil, ante mi rival más difícil en Cuba, el más experimentado. Yo quería reafirmarme a fines de año como el número uno de casa". Y como lo de él es ganar¼ , pues traslada cosas de un lado para otro: "Quería desquitarme del despojo que me hicieron, claro, ante otro rival, hace pocas semanas en los Campeonatos Mundiales de Herning".

Entonces, respondiendo nuevas preguntas, dijo: "Este año Yagniel y yo nos hemos enfrentado siete veces. He ganado seis. Y perdí en una ocasión, en junio, durante un tope interno".

Yagniel Hernández ha demostrado que es de armas tomar. Eso hace que el duelo se mantenga: ¡ya esperamos la próxima pelea!

 

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