.— Posturas contrapuestas
sobre la decisión unilateral de independencia de Kosovo priman hoy
en las deliberaciones que desde el 1 de diciembre realiza el
Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) sobre este tema.
Según medios europeos, España apeló al derecho internacional para
declarar ilegal la autoproclamada separación, mientras Estados
Unidos solicitó a la ONU el reconocimiento de la misma a partir de
argumentos políticos y no legales.
Para España, el Consejo de Seguridad es el único que puede
decidir el futuro de Kosovo, y este no propuso su independencia sino
un régimen provisional (resolución 1244) dada la situación de la
región tras la guerra de los balcanes en 1999, afirmó Concepción
Escobar Hernández, consejera jurídica de Exteriores de la nación
ibérica.
Washington, por su parte, considera inevitable la secesión, y
aseguró que la misma sirvió para estabilizar los Balcanes, además de
propiciar en el seno de la Unión Europea (UE) un futuro de paz para
Serbia y Kosovo.
Harold Hongju Koh, asesor legal del Departamento de Estado,
afirmó que la independencia kosovar no quiebra el principio jurídico
de integridad territorial porque la resolución de la ONU no se
refería a Serbia, sino a la antigua Yugoslavia".
Belgrado pidió a los jueces una opinión consultiva sobre la
autoproclamada independencia de Kosovo, decisión que no reconoce al
considerar esta provincia como parte inalienable de su territorio.
Ante tales disyuntivas, el Tribunal Internacional de Justicia
llamó a los miembros de la ONU para analizar la situación, petición
que respondieron afirmativamente una treintena de países, entre
ellos Rusia que apoyó los argumentos esgrimidos por la delegación
española.
En su comparecencia, Moscú eludió apreciaciones políticas y
ofreció explicaciones legales asociadas a los principios del respeto
a la soberanía e integridad territorial de Serbia.
Este jueves deberán concluir las audiencias en el máximo órgano
judicial de la ONU, el cual emitirá una opinión consultiva y no
vinculante tras la deliberación de los jueces.
Hasta la fecha 63 países y la mayoría de los miembros de la UE
respaldan la declaración de independencia de Kosovo, mientras otros
38 se manifiestan contrarios a la secesión de ese territorio.