El diario La Jornada resalta que la salida de Zelaya a México quedó abortada, pues como ya es costumbre, el régimen de Roberto Micheletti hizo otra vez quedar en ridículo a un tercer país, en este caso al gobierno de México.

El matutino agrega que primero los golpistas de Honduras aceptaron la petición de México, la difunden, un avión mexicano despega con rumbo a Tegucigalpa y después, con una frase, se derriba todo el tinglado.

Precisa el cotidiano que Zelaya buscaba abandonar la embajada de Brasil en Tegucigalpa, en la que permanece desde el 21 de septiembre, en calidad de presidente de los hondureños, y no de asilado político, como deslizó después la cancillería del gobierno de facto.

En declaraciones al final del día, Zelaya declaró vía telefónica a Televisa que el régimen de Micheletti le había impedido su salida a último momento y negó que hubiera solicitado asilo político en México.

Los propios informativos de esta capital también citan declaraciones a una televisora del canciller de facto, Carlos López Contreras, sobre el acuerdo para la salida de Zelaya, en el sentido de que el viaje se vio abortado en las circunstancias actuales.

La cancillería mexicana había comunicado ayer en la tarde que realizaba gestiones para atender un pedido de presidente Zelaya con el fin de ser recibido en este país y pudiera dejar la protección en la misión diplomática de Brasil en Teucigalpa.

Más tarde versiones de prensa confirmaron en esta capital que México había enviado un avión a Tegucigalpa para trasladar a Zelaya al Distrito Federal.

Mientras tanto, La Jornada reseño declaraciones del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, referidas a la comunicación de anoche -vía telefónica- con su colega mexicano Felipe Calderón, quien le expresó la disposición del ejecutivo de recibir aquí a Zelaya como huésped, con honores de presidente.