De acuerdo con el funcionario, Bogotá intenta ocultar sin éxito
esa situación
CARACAS, 27 de noviembre (PL) — El vicepresidente ejecutivo de
Venezuela, Ramón Carrizález, aseguró hoy que al permitir bases
militares estadounidenses en su territorio el gobierno colombiano se
convirtió en un agente de Washington contra la integración regional.
De acuerdo con el funcionario, Bogotá intenta ocultar sin éxito
esa situación.
Colombia está tratando de esconder la realidad; su conversión en
una gran base militar norteamericana para torpedear el proceso de
integración en marcha en América del Sur, advirtió.
Para Carrizález, semejante postura representa además la carencia
de respuestas ante las preocupaciones de los países de la región por
la amenaza.
Este viernes, el gobierno neogranadino decidió enviar una
delegación de bajo perfil a la reunión de cancilleres y ministros de
Defensa de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) acogida por
Quito, Ecuador, para debatir el tema de las bases militares de
Estados Unidos.
Bogotá atribuyó el hecho a su indisposición a recibir críticas y
ataques verbales de los miembros del bloque, integrado por 12
países.
Ellos no asisten a la cumbre de Ecuador porque aducen que los van
a insultar y agredir, pero la realidad es la falta de respuestas
para las preocupaciones de los suramericanos, apuntó Carrizález en
esta capital.
Al respecto, el vicepresidente venezolano recordó un reciente
planteamiento del gobierno colombiano cuando expuso que tenía que
consultar a Washington para poder dar garantías sobre las bases.
Las autoridades neogranadinas se han negado en todo momento a
ofrecer las garantías porque no tienen la facultad de hacerlo, eso
habría que negociarlo con Estados Unidos, afirmó.