.— José Mujica,
candidato presidencial por el Frente Amplio (FA), llega a la segunda
vuelta electoral uruguaya con el aval de marchar delante en todas
las encuestas de opinión divulgadas por las consultoras locales.
Sin embargo, el presidenciable de la coalición de izquierda
asegura no sentirse ganador y sostiene que los datos son
peligrosamente desmovilizadores.
De 75 años, Mujica fue uno de los fundadores del Movimiento de
Liberación Nacional (MLN) Tupamaros, que operó en Uruguay en los
años 1960-1970.
Por esa actividad fue apresado, pasó 14 años detenido en unidades
militares y formó parte del grupo de dirigentes del MLN conocidos
como "los rehenes", entre los que se encontraba el líder y fundador,
Raúl Sendic.
Luego del retorno a la democracia en Uruguay, sale en libertad en
1985 beneficiado por una amnistía a presos políticos.
Después de varios años de la apertura democrática crea, junto con
otros referentes del MLN, el Movimiento de Participación Popular (MPP)
dentro del Frente Amplio.
Mujica fue electo diputado en las elecciones de 1994 y senador en
1999. En los comicios de 2004 fue el legislador con mayor cantidad
de votos, cargo al que renunció cuando lo designan ministro de
Ganadería, Agricultura y Pesca en 2005.
Abandona esa cartera el 3 de marzo del 2008 y regresa a su banca
en el Senado.
El Congreso Extraordinario del FA en diciembre de 2008 lo
proclamó como su candidato oficial para las elecciones internas de
2009.
En ellas fue electo como el presidenciable de esa organización a
los comicios de este año, que se desarrollaron el 25 de octubre y en
los que alcanzó la mayor cantidad de votos pero sin la mayoría
simple necesaria para triunfar en primera vuelta.
Ahora irá junto con su compañero de fórmula, Danilo Astori, a un
balotaje el próximo domingo 29 de noviembre contra el binomio del
Partido Nacional, Luis Alberto Lacalle-Jorge Larrañaga.
Conocido entre propios y adversarios como "el Pepe", está casado
con la senadora Lucía Topolansky y no tiene hijos.
Un lenguaje campechano, abierto, desprovisto de retórica, plagado
de términos populares y con frecuentes frases imprevisibles
constituye rasgos que extasían a unos y generan el rechazo de otros.
En una entrevista radial dijo que de resultar triunfador,
dedicará especial atención a la vivienda de los sectores más
golpeados y otra prioridad será la tenencia de la tierra.
Consultado sobre si le pediría otra vuelta a la vida, dijo: Por
supuesto que le pediría. Además, en la etapa en que yo estoy hay que
mirar las cosas como son. Liviano de equipaje es lo mejor que hay
para andar en la vida.
No obstante aclaró que de salud está fenómeno.