El atentado se perpetró con una bomba colocada en el camino cuando el funcionario se dirigía a la plegaria por el Eid al-Adha, festividad islámica, precisó el jefe de Cultura de Kandahar, Abdul Majad, a la Agencia de Prensa Afgana (AIP).

Majad indicó que no se registraron víctimas en el atentado y que el gobernador asistió a la plegaria en la mezquita.

Kandahar y la vecina Helmand son dos de las provincias sureñas donde los insurrectos tienen mayor presencia.

La AIP reportó también que otro ataque contra una comisaría de la provincia de Farah, en el oeste, causó heridas a tres policías y cinco vehículos destruidos.

Mientras, el presidente, Hamid Karzai, reiteró su llamado a la reconciliación a los Talibán y demás agrupaciones insurgentes y a unirse para la renovación y la reconstrucción del país.

En un mensaje en ocasión del Eid Al Adha, celebración vinculada a la peregrinación a La Meca, Karzai expresó su esperanza de que el jefe supremo de los talibanes, mullah Mohammed Omar, y otros grupos rebeldes tomen la iniciativa por la paz y la estabilidad de Afganistán.

Con anterioridad, Omar rechazó el llamado a la unidad de Karzai y advirtió que aquellos que ocuparon el país quieren usar la estratagema de la negociación para alcanzar sus objetivos colonialistas.

El jefe rebelde sostuvo que el pueblo de Afganistán no estará de acuerdo con una negociación para prolongar la presencia militar de los invasores de Estados Unidos y la OTAN.