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El cantante franco-español Manu Chao cantó a la revolución de la
esperanza durante más de dos horas y media en un concierto al que
asistieron unos 10 mil espectadores.
El artista dedicó su recital, realizado la víspera en una
dependencia del Estadio Nacional, a los familiares de los hermanos
Vergara Toledo, asesinados durante la dictadura militar, así como a
la Fundación Víctor Jara.
Las canciones Desaparecido y Clandestino estuvieron entre las
interpretadas por Manu Chao, quien también se solidarizó con la
causa el pueblo Mapuche.
Asimismo cantó Me gustas tú, Bienvenida Tijuana y Si yo fuera
Maradona, además de éxitos de su ex grupo Mano Negra, como King of
Bongo, Mala vida y Casa Babylon.
En un concierto descrito como cargado de energía, Manu Chao
también cantó Mentira, según algunos medios, a propósito de la
actual campaña electoral chilena.
El artista, cada tanto, repetía Pase lo que pase, ultima estación
Esperanza, ultima estación Esperanza, estimulando al joven público a
bailar y acompañarlo con la letra de sus conocidas canciones.