11 días de película
PEDRO DE LA HOZ
pedro.hg@granma.cip.cu
Al repasar la nómina de los largometrajes de ficción
seleccionados para concursar en el 31 Festival del Nuevo Cine
Latinoamericano de La Habana (3 al 13 de diciembre próximo), se
advierte la presencia de obras de realizadores conocidos entre
nosotros.
La
nana, película chilena de Sebastián Silva, precedida de premios en
varios festivales.
De Argentina repiten Lucía Puenzo, que ya causó inquietud aquí
dos años antes con XXY; Juan José Campanella, de quien se
recuerda El hijo de la novia; e Israel Adrián Caetano,
concurrente en el 2006 con Crónica de una fuga y antes con la
recordada Un oso rojo.
Esta vez la Puenzo viene con El niño pez, basado en una
novela que ella misma escribió sobre una relación sentimental
tormentosa que desemboca en aires de thriller; Campanella,
con El secreto de sus ojos y Ricardo Darín nuevamente a sus
órdenes en una trama policial que tiene por telón de fondo el
preludio de la más reciente dictadura militar; y Caetano, con
Francia, una modesta producción acerca de una pareja de clase
media con una hija que decide separarse, pero por razones económicas
se ve obligado a convivir en la misma casa.
Ciertas expectativas levanta la presencia de Hotel Atlántico,
de la brasileña Suzana Amaral, tercera película que filma en sus 20
años de carrera. En 1985 registró un clásico al llevar a la pantalla
la novela de Clarice Lispector, La hora de la estrella. Ahora
retoma un motivo literario, a partir de la novela homónima de Joao
Gilberto Noll. En su país llamó la atención por el tono surrealista
de la narración fílmica.
León
Gieco muestra en Mundo Alas la sensibilidad artística de un grupo de
discapacitados.
Los chilenos apuestan por La nana, de Sebastián Silva, que
ya cosechó premios en el Festival Sundance, y luego en Lima y
Huelva. Mientras los mexicanos confían en Viaje redondo, de
Gerardo Tort, calificada por su director como "una película
femenina, pero no feminista", y Backyard o El traspatio, de
Carlos Carrera, que es la baza de la Academia de ese país para el
venidero Oscar.
La cinta La teta asustada, de Claudia Llosa, es la
esperanza peruana, como lo fue ya a principios de año en la
Berlinale, donde se alzó con el Oso de Oro concedido por un jurado
que apreció valores en una película que tiene por protagonista a una
mujer que vivió los horrores de los enfrentamientos armados de los
años ochenta.
Venezuela compite con Un lugar lejano, de José Ramón
Novoa, la historia de Julián, artista que al saberse gravemente
enfermo viaja para buscar el paisaje de una foto soñada, con lo que
cambiará su vida para siempre.
Impresionante
la fotografía aérea en Home, del francés Yann Arthus-Bertrand.
También existen expectativas en torno a la selección de obras de
países en los que hacer cine de ficción es una aventura heroica,
como Bolivia (Zona Sur, de Juan Carlos Valdivia) y Uruguay (Hiroshima,
de Pablo Stoll).
LOS 50 AÑOS DEL ICAIC
Este Festival también dedicará un significativo espacio a
conmemorar el medio siglo transcurrido desde la fundación del
Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, mediante
tres programas: ICAIC, 50 años, selección de la crítica
cubana, que comprende los diez filmes favorecidos en una
encuesta de especialistas como los más importantes en ese plazo;
Revolución día a día, muestra antológica del Noticiero ICAIC
Latinoamericano, creado por Santiago Álvarez; y la serie de cuatro
documentales producidos recientemente para festejar las cinco
décadas de la nueva cinematografía insular, en el que ocupan un
lugar prominente los testimonios de quienes han trabajado para la
pantalla nacional.
PRESENTACIONES ESPECIALES
Momentos siempre esperados en los festivales de La Habana los
ocupan las presentaciones especiales, a base de filmes que desbordan
el marco puramente fílmico por sus improntas políticas, culturales y
sociales.
La
gran realizadora brasileña Suzana Amaral junto a Julio Andrade,
actor principal del elenco de Hotel Atlántico.
Resaltan el filme de República Dominicana, Bosch: presidente
en la frontera imperial, de René Fortunato, acerca del
pensamiento de uno de los políticos e intelectuales más destacados
en la región durante el siglo XX; Un instante preciso,
largometraje del español Manuel Huerga, en el que se sigue una gira
del cantautor uruguayo Jorge Drexler, el mismo de Gracias,
tema que dio título al laureado álbum de Omara Portuondo; Las
manos al piano, del argentino Fernando Rubio, que tiene por
protagonista a Fito Páez; Mundo Alas, ópera prima de León
Gieco, quien auxiliado por los realizadores Sebastián Schindel y
Fernando Molnar, refleja el periplo del popular cantautor (Solo
le pido a dios) con un grupo de artistas discapacitados; y
Sin mapa, de Marc Beaufort; sobre el famoso dúo Calle 13.
La producción francesa Home, de Yann Arthus-Bertrand,
muestra mediante fotografías aéreas, la precariedad del ambiente
terrestre amenazado por la acción depredadora del hombre y el
delirio consumista de las sociedades contemporáneas.
Cuba aportará a este apartado la gustada serie Beny Moré, la
voz entera del son, de Jorge Luis Sánchez;dos nuevos animados de
la serie Pubertad, de Ernesto Piña; y Che, un hombre nuevo,
donde el argentino Tristán Bauer (Iluminados por el fuego)
ofrece una visión entrañable del revolucionario internacionalista.
Un
lugar lejano, cinta venezolana de José Ramón Novoa.
Y aunque haya sido filmada por una artista del ámbito germánico,
la singular Hanna Schygulla, devenida realizadora, Cuba estará
presente en Alicia Bustamante, puesto que revela el perfil de
una de las más recias y versátiles actrices de la isla.
Para los cinéfilos de seguro resultará apasionante asistir a la
proyección de un clásico del cine gótico, Drácula (1931), del
norteamericano George Melford, versión hispana que se rodó
simultáneamente con el célebre de Tod Browing con Bela Lugossi. Solo
que los protagonistas fueron Carlos Villar, Lupita Tovar y Pablo
Álvarez Rubio. |