No hay nada más triste
que subutilizar el recurso humano, con tantas cosas como pueden
hacerse; porque debe ser tarea de la Revolución buscar nuevas
fuentes de producción y de servicio para emplear el personal, es un
deber del Estado socialista. Pero la peor de todas las fórmulas es
la de inflar las plantillas, porque degenera a la gente, corrompe a
la gente, los enseña a no trabajar, los enseña a hacer entre tres lo
que puede hacer un hombre.
Fidel, 30 de noviembre de 1986