Pinar del Río.— La
gran preocupación de los agricultores pinareños: iniciar la campaña
de frío tras uno de los periodos lluviosos más secos de los últimos
años, ha sido atenuada con las precipitaciones asociadas al huracán
Ida.
Aunque hasta las siete de la mañana de ayer (lunes) los embalses
de la provincia solo habían incrementado el caudal hasta el 53% de
su capacidad, hubo registros de consideración en territorios como
Sandino (197 milímetros), Guane (141), Mantua y los demás municipios
situados al oeste de la capital provincial.
La inicial saturación de los suelos y la recuperación de agua en
los miles de tranques y otros acuatorios que sirven de sostén al
riego de muchos campesinos, son una buena noticia para quienes han
padecido sequía en la etapa que tradicionalmente se caracteriza por
fuertes precipitaciones.
Ello, consideran los entendidos, compensa con creces las pérdidas
que puedan originarse, sobre todo en semilleros de tabaco y
hortalizas, así como en plantaciones de cultivos varios que ya se
acometían.
Las lluvias de fin de semana, contrariamente a lo sucedido en
meses anteriores, sobrepasaron el promedio histórico para un mes de
noviembre, con 78,3 milímetros acumulados, sobre la anterior marca
de 74 milímetros.