En este proceso de reorganización de sus fuerzas, el Ministerio de la Agricultura le concede atención preferente a la creación de los colectivos de trabajadores considerados la célula básica de la producción. Pueden constituirse en una finca, una vaquería, un taller... Como centro de costo con su plan, mide gastos e ingresos y les da participación a los obreros en las decisiones, incluso tienen la facultad de aprobar a su jefe. Actualmente el sistema de la agricultura tiene identificado 56 459 colectivos laborales con 468 377 trabajadores. Un obrero comentó que al tener como promedio 10 integrantes y en algunos menos, lo convertía en un "centro de pequeño formato" donde la integralidad y la autodisciplina se convierten en una carta de triunfo al aprovecharse mucho mejor los recursos y no esperar soluciones de arriba.

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