En esa región se libró el 3 de octubre un enfrentamiento en el cual 200 insurgentes atacaron un puesto militar conjunto en Kamdesh de Estados Unidos y sus colaboradores afganos con armas pequeñas, lanzacohetes y morteros.

Ocho soldados estadounidenses murieron, así como tres efectivos afganos, que representó una de las mayores pérdidas de vidas del Pentágono en una sola batalla desde la guerra invasión el 7 de octubre del 2001.

El mando militar estadounidense comunicó en esa ocasión que las fuerzas que abandonaron precipitadamente en helicópteros esa área respondieron por sus equipos bélicos.

Sin embargo, imágenes difundidas por la cadena televisiva Al Jazeera muestran un video en una zona remota del este afgano donde los antigubernamentales manejan armas, entre ellas minas antipersonales de fabricación estadounidense.

De acuerdo con la fuente, los rebeldes informaron que capturaron las armas en dos remotos puestos de avanzada estadounidenses en la provincia de Nuristán.

El portavoz de la OTAN, teniente coronel Todd Vician, explicó que el material transmitido por el video parece corresponder a equipos de Estados Unidos e indicó que desconocía cómo los consiguieron los insurgentes afganos

Aunque, un vocero de la policía en Nuristán, coronel Farooq Khan, reportó a medios informativos que las tropas del Pentágono abandonaron armas y municiones cuando abandonaron el área, la cual se encuentran ahora en manos de los rebeldes afganos.