TEGUCIGALPA,
9 de noviembre.— El Frente Nacional contra el Golpe de Estado en
Honduras denunció hoy la actitud cómplice de Estados Unidos, que
maniobró para dilatar la crisis y ahora pretende reconocer las
elecciones bajo el régimen golpista.
En un comunicado circulado este lunes, declaró el Frente que el
acuerdo Tegucigalpa-San José, firmado bajo los auspicios de
Washington, forma parte de la estrategia norteamericana para
retrasar la restitución del orden institucional.
El pacto entre representantes del Gobierno constitucional y el
régimen golpista, rubricado el 30 de octubre, dejaba en manos del
Congreso la reposición del presidente legítimo, Manuel Zelaya,
aunque no establecía fecha para su retorno al poder.
Pese a no haberse revertido el golpe, ni solucionado la crisis
política, el embajador estadounidense en Honduras, Hugo Llorens,
expresó su apoyo a los comicios del 29 de noviembre, y dijo que
estos devolverán al país al camino de la democracia.
El Frente Nacional contra el Golpe de Estado manifestó su
desconocimiento a un proceso electoral impulsado por el régimen
usurpador y que carece de legitimidad y garantías de transparencia.
Hoy el aspirante independiente a la presidencia Carlos H. Reyes
presentó su renuncia ante el Tribunal Supremo Electoral por
considerar que las condiciones en el país, tras la asonada, no
permiten unas elecciones libres y transparentes.