Para
Sergio Luis Aguilera López, vicedirector general de la Dirección
Provincial de Servicios Comunales en Ciudad de La Habana, la puesta
en marcha del programa integral dirigido a revertir el deterioro de
la situación higiénico-epidemiológica, tiene entre sus propósitos
esenciales desterrar definitivamente el fantasma de la falta de
sistematicidad en la recogida de basura.
Hoy disponemos de un financiamiento superior. Ello ha permitido,
entre otras acciones, dar atención técnica adecuada al parque de
camiones existente, adquirir determinada cantidad de vehículos
nuevos, y mejorar los ciclos de entrega de botas, guantes y overoles
a los trabajadores, afirmó.
"Si hace apenas tres años teníamos para la higiene comunal de 15
a 20 carros, en el presente contamos con unos 80 camiones
colectores, de los cuales 57 son de procedencia china, llegados al
país entre el 2008 y el mes de septiembre pasado."
Adicionalmente, señaló Sergio, recibimos el apoyo del MINAZ con
85 camiones cedidos hasta el 30 de diciembre.
Gracias al respaldo de la Industria Sideromecánica, se garantiza,
además, el suministro de piezas de repuesto y la reparación de los
motores de aquellos vehículos con más tiempo de uso. También la
remotorización de más de 30 tractores acoplados a carretas,
encargados de la recogida en los municipios de la periferia.
Según precisó el funcionario, debido al déficit de unos 6 000
contenedores y al elevado costo que tienen en el mercado
internacional (el precio ronda los 200 dólares), Cubana de Acero
asumió la tarea de fabricarlos de metal, labor iniciada en el 2008,
con el inconveniente de que los primeros producidos no tienen tapas.
Indicó que la prioridad va dirigida a reparar y recuperar la
mayor cantidad posible de esos depósitos en los municipios. Lo ideal
sería disponer de aproximadamente 21 000 para los que tienen la
recogida de basura por ese sistema. Ellos son Playa, Plaza, Cerro,
Centro Habana, 10 de Octubre, La Habana Vieja y La Habana del Este,
excepto Campo Florido.
Las mejoras introducidas en los vertederos facilitan un desempeño
más efectivo del ciclo de recogida, transportación y depósito final
de los desechos sólidos durante la noche.
Citó el ejemplo del existente en Calle 100, que hoy cuenta con
una adecuada iluminación exterior y su vial interior completamente
pavimentado, lo cual facilita la llegada de los equipos al área de
descarga, aun cuando llueva.
El directivo aclaró que el objetivo primordial es tratar de
acopiar los mayores volúmenes de basura en el horario nocturno, para
que la ciudad amanezca más limpia.
Hasta el presente, añadió, estamos recogiendo aproximadamente el
57% del total de los desechos sólidos de la urbe en la noche y
madrugada, pero queda un 43% que debe hacerse en el transcurso del
día. Ello nos llevó a establecer el llamado doble turno en las
labores vinculadas a la higiene comunal.
Sergio enfatizó que se labora fuerte en la dirección de llegar a
estabilizar el doble turno todos los días, pues solo así y
manteniendo el respaldo financiero capaz de garantizar la
disponibilidad de los recursos necesarios, el viejo problema de la
recogida de basura en la capital dejará de ser una asignatura
pendiente para transformarse en realidad cotidiana.
Un reto bien difícil de enfrentar si tenemos en cuenta que Ciudad
de La Habana genera diariamente como promedio entre 18 000 y 20 000
metros cúbicos de desechos sólidos. Pero urge hacerlo en aras de la
salud.
Desafío por la salud