.— La restitución del orden
constitucional y del presidente Manuel Zelaya en Honduras será
resultado de la larga resistencia antigolpista del pueblo, afirmó
hoy el vocero del estadista, Rasel Tomé.
En declaraciones a Prensa Latina vía telefónica, el portavoz
resaltó también el papel de la solidaridad de los pueblos de América
Latina y la condena de la comunidad mundial al golpe de Estado del
28 de junio pasado.
Tomé, asesor de Zelaya y uno de los líderes de la corriente
antigolpista del Partido Liberal, se declaró moderadamente optimista
en torno a la posibilidad de una solución negociada a la crisis
desatada por la asonada militar.
Según los últimos informes, los representantes de Zelaya y del
presidente de facto, Roberto Micheletti, firmaron un acuerdo de ocho
puntos que abre el camino para el retorno condicionado del estadista
a su cargo.
Las partes comenzaron un diálogo el pasado 7, bajo los auspicios
de la Organización de Estados Americanos (OEA), pero luego se
empantanó hace ocho días en el punto referido a la restitución de
Zelaya hasta su rubrica este viernes.
El compromiso deja en manos del Congreso la decisión sobre la
reinstalación o no de Zelaya, con una consulta previa a la Corte
Suprema de Justicia, que a fines de agosto pasado avaló el
derrocamiento del estadista.
Tomé dijo que con ello se logra superar uno de los puntos más
difíciles de la negociación, basada en el llamado Acuerdo de San
José, propuesto el presidente de Costa Rica, Oscar Arias.
Anunció el inicio de una movilización popular en todos los
departamentos del país para demandar a los diputados la
rectificación del error que cometió la mayoría al despojar a Zelaya
de la presidencia y promover a Micheletti al cargo.
Agregó que muchos de los actuales legisladores son aspirantes a
la reelección y quieren que los comicios sean reconocidos por la
comunidad internacional, que puso como condición para ello la
restitución de la democracia.
El conservador Partido Nacional tiene mayoría en el Congreso y su
candidato presidencial, Porfirio Lobo, aventaja en las pocas
encuestas publicadas a los demás candidatos de las fuerzas
tradicionales.
Esos sondeos no incluyen a los candidatos de los partidos
opuestos a la asonada militar y a los independientes, miembros del
Frente Nacional contra el golpe de Estado, que lidera la lucha
popular desde hace 128 días.