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Naciones Unidas tiene hoy en tensión todos sus mecanismos en busca
de mayor protección para su personal en Afganistán, luego de varios
ataques contra sus instalaciones y funcionarios en ese país.
La señal de alarma llegó al extremo con un llamamiento del
secretario general, Ban Ki-Moon, para que la comunidad internacional
apoye a la organización en el incremento de la seguridad de sus
intereses en territorio afgano.
Tras informar la víspera al Consejo de Seguridad sobre la
situación existente en Afganistán luego de un atentado contra una
casa de huéspedes de la ONU en Kabul, el dirigente se presentará
este viernes ante la Asamblea General con igual objetivo.
Asimismo, convocó a una reunión a los titulares de todos los
organismos del sistema de Naciones Unidas para reforzar la defensa
de los funcionarios y empleados en el país asiático.
En el ataque, ocurrido el miércoles, murieron 12 personas, de
ellas cinco empleados de Naciones Unidas, y otras 10 resultaron
heridas.
Ban Ki-Moon informó que ya emitió instrucciones para concentrar
en Kabul a todo su personal destacado en Afganistán.
Dijo que 27 trabajadores civiles de la ONU han muerto en lo que
va de año en diferentes partes del mundo, más de la mitad en
Afganistán y Paquistán.
A preguntas de los periodistas, el secretario general indicó que
están en estudio varias opciones para reforzar la protección de
personal con oficiales de la ONU y otros cuerpos oficiales de
seguridad.
Luego de un sonado conflicto de fraude en las elecciones
presidenciales de agosto pasado, Afganistán celebrará dentro de ocho
días la segunda vuelta de los comicios, para los cuales Ban Ki-Moon
ofreció todo el apoyo de la organización.