TEGUCIGALPA, 29 de
octubre.— Fuerzas del régimen usurpador hondureño reprimieron hoy
manifestaciones pacíficas en esta capital, en momentos en que se
reiniciaba el diálogo para una salida a la crisis creada por el
golpe de Estado del pasado 28 de junio.
Según PL, efectivos del ejército dejaron un saldo de por lo menos
siete heridos al arremeter contra cientos de personas, que marchaban
frente a la sede del Tribunal Supremo Electoral para reclamar la
reinstalación del presidente constitucional, Manuel Zelaya.
Tenemos varios heridos y por lo menos diez detenidos, denunció a
la prensa el dirigente campesino y líder del Frente Nacional contra
el Golpe de Estado, Rafael Alegría.
La mesa de diálogo quedó instalada en presencia de delegados de
la OEA y de una misión de EE.UU., encabezada por el secretario
norteamericano de estado adjunto para América Latina, Thomas Shannon.
El jefe de la delegación del Gobierno constitucional, Víctor
Meza, advirtió que cualquier solución debe enmarcarse dentro de los
Acuerdos de San José, que plantean el retorno del presidente
legítimo de Honduras al poder.
En la Casa de Gobierno, el usurpador Roberto Micheletti dijo a
los periodistas que no hay posibilidad de una restitución, aunque la
agencia AFP reporta que la comisión del gobernante golpista aceptó
llevar la solicitud de Zelaya de que el Congreso sea el que decida
sobre su restitución.