El movimiento cooperativo y campesino en Cuba promueve la
creación de fincas integrales de frutales para contribuir a la
sustitución de importaciones, elevar la producción, distribución y
consumo entre la población y el turismo.
Lázaro Omar Hernández Hernández, presidente de la Cooperativa de
Créditos y Servicios Antonio Maceo, del municipio habanero de
Bejucal, dijo a la AIN que el método posibilita multiplicar por tres
los rendimientos productivos por hectáreas.
Explicó que unas 40 especies y más de 100 variedades de frutas se
cultivan en la finca La Ciguaraya, pionera de estas entidades en la
nación, donde el intercalamiento permite que guayaba, mango, café,
aguacate y frijoles convivan en una misma área, aprovechando al
máximo las tierras , los fertilizantes y el agua disponible.
La apertura de estas fincas es el comienzo a una estrategia
productiva entre el Ministerio de la Agricultura y la Asociación
Nacional de Agricultores Pequeños que posibilitará llevar frutas
frescas a la mesa del cubano todo el año, aseveró a la AIN Juan
Pérez Lamas, viceministro del ramo.
El funcionario explicó que se trabaja en la capacitación y
preparación de los finqueros para hacer posible la recuperación y
desarrollo de los frutales cubanos, tras el paso devastador de tres
huracanes por el territorio nacional en 2008.
Agregó que entre las ventajas de estas fincas está el manejo
integrado de plagas, el uso eficiente del suelo y el agua, así como
el pago por resultados del trabajo al productor y el policultivo.