Implementar programas en el sector agrícola es nuevo propósito
del proyecto de desarrollo endógeno entre los gobiernos de Venezuela
y Cuba, en marcha en la localidad de Sandino en el occidente cubano.
Félix Travieso Pérez, coordinador del acuerdo en la zona, informó
entre las perspectivas intensificar la producción de alimentos en
unas 500 hectáreas, distribuidas en varias comunidades, aplicar
mejoras a los suelos e instalar modernas tecnologías de riego en
sitios cercanos a fuentes de agua.
Además, dijo, se labora en la plantación de pastos para el
ganado, acciones previstas para el año en curso, en el cual deberá
comenzar la segunda etapa del proyecto, con otros pronósticos a
favor de los pobladores del municipio, terminado en la Península de
Guanahacabibes.
La nueva fase priorizará en la Ciudad Sandino las reparaciones de
la clínica estomatológica, las casas de la cultura y de los abuelos,
el hogar materno, el cine Segovia, viviendas, la edificación
del acueducto de Río Verde, del estadio de béisbol, y parte
del hotel Cosivolca.
Creado en 2005 el proyecto ha propiciado nuevos empleos, mejoras
en servicios, la reparación de viales, la recuperación de áreas
cubiertas de malezas, sembradas luego de mangos, pastos y cultivos
varios, y la creación de una finca de semillas, aseguró la lugareña
Melba Quesada.
De igual modo, están a disposición de los residentes varios
ómnibus de transporte público para distintas rutas en la
demarcación, una de las de mayor extensión geográfica a escala
nacional, beneficiada por la experiencia entre los dos pueblos de
América Latina, miembros del ALBA.
Este proyecto en el occidente cubano responde a la solidaridad de
la nación sudamericana tras los estragos del huracán Iván.