El primer gran reto es desarrollar un programa capaz, por su
amplitud y disciplina, de incrementar la presencia en las tarimas de
los mercados de frutas actualmente deficitarias.
Los representantes de las entidades involucradas en la feliz
iniciativa celebraron la primera reunión en la escuela Niceto Pérez,
de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), en Güira
de Melena. Esta incluyó conferencias sobre la estrategia,
organización, tecnologías y lineamientos del programa, e
intercambios y propuestas que terminaron con la toma de 19 acuerdos.
El ingeniero Lázaro Hernández, presidente de la Cooperativa de
Crédito y Servicios (CCS) Antonio Maceo —entidad de excelencia
visitada por los participantes—, disertó sobre el desarrollo del
policultivo en el fomento de fincas integrales de frutas.
Las cooperativas seleccionadas, 20 de Crédito y Servicios y 8
Agropecuarias —que reúnen a 3 321 asociados—, tienen un objetivo muy
definido: especializarse en la producción de frutales, su cultivo
principal, aun cuando se diversifiquen y cosechen otros renglones.
De las hectáreas sembradas actualmente de mango, aguacate,
guayaba, cítricos, piña, y otras variedades, 3 114 poseen riego y
unas 1 650 disponen de potencial para aplicarles ese beneficio.
Durante los análisis se abordó con profundidad el tema de la
comercialización. Pese al esfuerzo que se desplegó en la actual
campaña se han perdido volúmenes de mango, guayaba y aguacate por
deficiencias en esa gestión, falta de cajas y problemas
organizativos y de dirección.
Una debilidad que debe solucionarse para garantizar el programa
elaborado hasta el 2014 es la carencia de viveros, pues solo cinco
cooperativas disponen de estos en áreas colectivas, y lo poseen 16
productores individuales.
Como nada puede quedar a la espontaneidad, en el encuentro
también se precisaron las tareas a materializar, el calendario para
el cumplimiento de cada una y la responsabilidad en la ejecución.
El programa se discutirá y aprobará en asamblea general de la
cooperativa y será suscrito por su presidente en nombre de los
productores, el presidente de la ANAP en el municipio, el director
de la empresa que atiende la cooperativa y lo certificará el
director de frutales del Ministerio de la Agricultura.
Priorizar el riego para las áreas actuales de frutas y las que se
fomenten y precisar el destino de la producción, forman parte de los
acuerdos. Estos contemplan, además, jerarquizar el abastecimiento al
turismo y el consumo fresco para la población, y suministrarle
materia prima a la industria conservera.
Es imprescindible que cada cooperativa construya sus viveros de
posturas para asegurar las áreas previstas, y la sustitución y
sellaje de las que lo requieran.
Quedó claro en las intervenciones la importancia de que el
Instituto de Investigaciones en Fruticultura Tropical garantice el
máximo de atención a estas cooperativas, para lograr la rigurosa
disciplina tecnológica que exigen las plantaciones.
Hay contempladas otras cuatro prioridades: la asignación de
insumos productivos, según las posibilidades financieras
disponibles; que antes de terminar el año cada entidad disponga de
un área para beneficio colectivo; desarrollar el humus de lombriz en
las fincas individuales y áreas colectivas de las cooperativas y
jerarquizar las siembras de frutales en los linderos y guardarrayas
que permitan aprovechar las tierras dedicadas a este cultivo, en
especial coco, marañón, guanábana, anón, ciruela, chirimoya y limón
criollo.
Las CPA y tierras colectivas de las CCS de frutales, deben tener
divididas sus fincas, lo cual es una exigencia para la vinculación
del hombre a los resultados finales de la producción.
Todos los asistentes coincidieron en la necesidad de hacer
cumplir una prohibición: las cooperativas incorporadas al movimiento
no pueden tener campos infestados de marabú y las que ocupen suelos
de la agricultura suburbana deben acogerse a los procedimientos y
normas establecidas.
Ulises Rosales del Toro, vicepresidente del Consejo de Ministros
y titular de la Agricultura, Orlando Lugo Fonte, presidente de la
Asociación Nacional de Agricultores Pequeños y otros dirigentes,
participaron en este encuentro del cual los campesinos salieron muy
estimulados y optimistas por la riqueza de los intercambios y el
ambiente franco en que se desarrollaron los planteamientos. Hubo
elogios para la CCS Antonio Maceo calificada, con justeza, como
"vitrina de referencia del programa".