El Movimiento Jóvenes contra la Violencia continúa sus originales
iniciativas para combatir ese mal que aqueja a Guatemala, al
instalar hoy más de 90 mesas de diálogo.
Abiertas solo este viernes en nueve departamentos de la región
central y oriental del país, el objetivo es captar propuestas
dirigidas a contrarrestar los índices y las causas generadoras de
violencia.
Es una actividad positiva en pro de la paz y de alcanzar una vida
digna para todos los guatemaltecos, informaron a Prensa Latina
fuentes de esa agrupación.
Los grupos están integrados por nueve jóvenes y un facilitador,
quienes trabajan con material de apoyo para desarrollar en 90
minutos la metodología, explicaron.
Esa documentación -agregaron- lleva a reflexionar sobre causas,
prevención y acción contra la violencia y favorable a la sana
convivencia y la paz.
Sus resultados serán entregados a la Coalición por una Vida Digna
para la Juventud, con el fin de traducirlos en recomendaciones de
políticas públicas para el combate de la delincuencia juvenil.
Las fuentes confiaron en la entusiasta participación en estas
mesas pues son ellos protagonistas de este movimiento y esperan un
desarrollo exitoso de la jornada.
¡Por una vida digna!, es la consigna difundida por esa
organización de ese sector poblacional que ejecuta numerosas
acciones contra un mal convertido en enfermedad crónica en
Guatemala.
Recientemente convocó a un partido de fútbol de características
singulares, pues además de intervenir jugadores de la liga
profesional, lo hicieron funcionarios públicos, empresarios,
diplomáticos y personas de otros ámbitos.
Lo más significativo de ese encuentro, resaltado por medios de
prensa, fue haber reunido en la cancha a agentes policiales y ex
integrantes de pandillas juveniles, o maras como son conocidas en el
área centroamericana.