Abstracta Minerva, la más reciente creación de Minerva López, fue
inaugurada hoy en el Edificio de Arte Cubano del Museo Nacional de
Bellas Artes, donde permanecerá abierta al público hasta enero de
2010.
Moraima Clavijo, directora de esa institución cultural, destacó
la gran sensibilidad de Minerva y el estimulo que recibió para su
profesión de amigos tan cercanos como René Portocarrero, Wifredo Lam
y Antonia Eiriz, quienes la animaron a seguir en ese empeño cuando
su vocación despertaba con fuerza.
Dijo que mucho estudió y trabajó para llegar hasta aquí y exigió
a sí misma para depurar la técnica y renovar su poética,
evolucionando de lo figurativo a lo abstracto, donde es estableció
con originalidad y sello propios.
Muestra de ello -enfatizó- son las 29 obras que el público podrá
disfrutar y que se aprecian depuradas y serenas, a la vez que
originales e inquietantes.
Ante sorprendentes títulos que parecen descriptivos, la autora
hace reflexionar al espectador con una suerte de nuevo puntillismo,
escuela pictórica del siglo XIX, derivada del impresionismo y
caracterizada por los toques de color, cortos y desunidos.
Han sido muchas las exposiciones que han dado a conocer los
distintos momentos de su quehacer artístico en Cuba y el mundo.
Agregó Moraima Clavijo que pintar es esencial para la artista, en
cuya obra está la razón necesaria para vivir. Lo hace mucho, siempre
y cada vez mejor.
Minerva López ganó premio en la II Bienal de Arte Bantú
Contemporáneo, en Zaire, atesora más de 50 muestras personales y una
sala de la galería matancera Úver Solís lleva su nombre.
A la ceremonia inaugural asistieron, además de la artista, Rubén
del Valle, presidente del Consejo Nacional de las Artes Plásticas,
una representación de la intelectualidad cubana y numeroso público.