Cuba calificó de amenaza directa e injustificable a la soberanía
y la integridad de los pueblos de América Latina, la intención de
EE.UU. de implantar más bases militares en la región.
Rodolfo Benítez, representante permanente alterno de Cuba ante la
Organización de las Naciones Unidas, alertó igualmente hoy en el
máximo organismo internacional sobre la decisión de Washington de
restablecer la Cuarta Flota en Latinoamérica.
Al hablar en la Primera Comisión de la Asamblea General de la
ONU, el diplomático cubano reclamó la retirada de todas esas
instalaciones militares de Latinoamérica y el Caribe, incluida la
base naval enclavada en el territorio usurpado de Guantánamo,
precisa un despacho de Prensa Latina.
Consideró injustificable e inaceptable que actualmente en el
mundo se gaste cada vez más en medios para hacer la guerra, y menos
en promover la vida y el desarrollo.
Significó que tales erogaciones son 15 veces superiores a lo
destinado a la ayuda internacional al desarrollo, por lo cual ni
siquiera podrán ser cumplidos los modestos Objetivos de Desarrollo
del Milenio, concluyó.
Benítez puntualizó, además, que Cuba reafirma su rechazo a la
aplicación selectiva del Tratado de No Proliferación de Armas
Nucleares, y exigió que se respete el derecho inalienable de los
Estados al uso pacífico de esa fuente energética.
El delegado cubano criticó, asimismo, la intromisión del Consejo
de Seguridad de la ONU en funciones que atañen a otros órganos del
sistema.
En ese sentido, acotó que el Organismo Internacional de la
Energía Atómica es la única autoridad competente para la
verificación del cumplimiento de las obligaciones adquiridas.