Un cuidadoso programa de mantenimiento y reparaciones, que fija
la atención en los puntos críticos de la anterior campaña, redondea
la inversión energética.
Pudiera afirmarse que el 2009 fue buen año para el colectivo; en
cambio sus integrantes arrastran la amargura de perder cerca de 700
toneladas de tomate fresco almacenadas en su patio y no molidas en
tiempo.
Tras la crítica que hiciera en los finales del 2008 la dirección
del Partido a los cosecheros de La Habana por el insuficiente abasto
a esa industria, la reacción sobrepasó los cálculos al desatar los
productores una verdadera "tormenta" tomatera. En este renacer
influyeron tres elementos básicos: un clima favorable, el estímulo
de mejores precios de acopio y el compromiso de unos y otros de
detener la adquisición de pulpa en el mercado internacional.
Argelio Cruz, administrador del establecimiento —pertenece a la
empresa Doña Delicias, de la industria Alimentaria—, informó a
Granma que hace más de dos décadas no se alcanzaban estos
resultados: 6 385 toneladas de tomate molidas y 1 300 toneladas de
salsa, vita nuova, ketchup y otros derivados del tomate para
diferentes destinos, entre estos la sustitución de importaciones.
Independientemente de cual sea la fecha para la primera entrega
de tomate por parte de los abastecedores agrícolas de varios
municipios habaneros, en la Francisco Cardona Horta aseguran que en
diciembre podrán iniciar la nueva campaña. Esta fábrica, inaugurada
en diciembre de 1962, experimentó desde entonces mejoras
tecnológicas que han aumentado su capacidad y eficiencia.
El tomate es una hortaliza que, por sus características, no
soporta mucha exposición al sol, largas travesías y el deterioro es
sumamente rápido entre maduración, recogida y consumo.
Por eso es de vital importancia, al programarse la siembra, la
firma de convenios que tengan en cuenta la capacidad industrial,
existencia de cajas, medios para la transportación y la demanda en
el mercado interno. Sobre esto se aplican por el Ministerio de la
Agricultura medidas organizativas y técnicas encaminadas a
solucionar un problema que daña la economía e irrita a la población.
La creación de minindustrias locales será, a corto y mediano
plazos, la solución ideal para muchos productores y disminuirá las
pérdidas de tomate aun cuando la cosecha sea abundante.