.— El presidente
constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, calificó hoy de una burla
el anuncio del jefe del régimen, Roberto Micheletti, sobre la
suspensión del estado de sitio, mientras mantiene cerrados medios de
difusión opuestos al golpismo.
El decreto fue una trampa para cancelar los medios de
comunicación que son opositores al régimen. No van a abrirlos,
denunció Zelaya, al referirse a la clausura de Radio Globo y el
canal 36 de la televisión.
Micheletti ordenó a las fuerzas de seguridad allanar ambos
órganos de prensa y confiscarles los equipos, amparado en un decreto
que suspendía las garantías, como la libre emisión del pensamiento,
el derecho de asociación y de reunión y la libertad de circulación.
Ante el repudio nacional e internacional por esas medidas, la
dictadura dispuso la víspera la derogación del decreto, aunque la
decisión se hará efectiva cuando se publique en los próximos días en
el diario oficial.
El anuncio lo hizo Micheletti en vísperas de la llegada al país
de la misión de la OEA que intentará buscar una solución pacífica a
la crisis creada por el golpe de Estado del 28 de junio.
El presidente constitucional, quien se encuentra en la embajada
de Brasil en Tegucigalpa, declaró que no confía en el diálogo con
Micheletti y llamó a la comunidad internacional a estar alerta para
no caer en las maniobras del régimen.
Zelaya considera como condiciones para el diálogo la
desmilitarización del perímetro de la sede diplomática brasileña, el
cese de la represión contra el pueblo y la reapertura de los medios
de prensa opositores.