.— Un informe especial de la
Comisión Europea (CE) corrobora hoy la ayuda y asistencia militar
que prestó Estados Unidos a Georgia previo a la invasión de Tiflis
contra Osetia del Sur en agosto de 2008.
El ejército georgiano bombardeó y ametralló la capital oseta y
localidades aledañas en la madrugada del 8 de agosto con sistemas
modernos de lanzacohetes y tanques de última generación. El saldo de
víctimas durante el conflicto bélico sobrepasó los mil 500 muertos
en la población civil.
Demorado por discrepancias internas dentro de la Unión Europea y
la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en lo
concerniente a una acusación directa a Tiflis, el texto publicado
hoy en Bruselas refiere el apoyo claro de Estados Unidos a Georgia y
a su aliado, el presidente Mijail Saakashvili.
Estados Unidos se embarcó en un programa de ayuda militar a
Georgia con entrenamiento, medios y asistencia financiera, afirma el
voluminoso documento redactado por unos 30 analistas militares,
historiadores y juristas.
Los expertos independientes de la CE estiman que la parte
georgiana fue la primera en iniciar las acciones armadas con el uso
de la fuerza, lo cual provocó la intervención de Rusia con una
operación de imposición de paz.
El Kremlin justificó su golpe demoledor a las tropas georgianas
en la defensa de la población civil y protección de los
pacificadores rusos. Para Europa la respuesta de Moscú resultó
desproporcionada.
La Comisión sostiene que los ataques de Georgia contra Osetia del
Sur vulneraron el derecho internacional, pero critica las acciones
militares rusas, "que fueron más allá de los límites razonables de
defensa", alegan.
Reconoce, por otra parte, como trasfondo geopolítico del
conflicto armado en el Cáucaso, la expansión de la OTAN hacia el
este, lo que Rusia considera una amenaza a la seguridad al sur de
sus fronteras y el diseño de un cerco.
A contrapelo incluso de la oposición de algunos aliados de la
OTAN como Francia y Alemania, Estados Unidos desplegó una intensa
campaña diplomática para facilitar el ingreso de Georgia y Ucrania
en el bloque militar.
El informe menciona, por último, como elemento que no es nuevo,
el apoyo militar prestado por Ucrania, Chequia e Israel al
suministro de armamentos y asesoramiento.
La veterana diplomática suiza Heidi Tagliavini, quien estuvo al
frente de la Comisión, entregó copias del documento a la Unión
Europea, la ONU, a Rusia, Georgia y Osetia del Sur, cuya
independencia ha sido reconocida además de Moscú, por Nicaragua y
Venezuela.