.— Luego de devastar
Filipinas, el tifón Ketsana dejó unos 40 muertos y considerables
daños en el centro de Vietnam, además de cobrar otras 11 vidas a su
paso por Cambodia, según datos preliminares reportados hoy.
El huracán causó también decenas de heridos en varias regiones de
la altiplanicie central vietnamita, a la que castigó con lluvias
torrenciales y vientos de hasta 150 kilómetros por hora que
destruyeron miles de hectáreas de cultivo, viviendas, obras
públicas, sistemas de comunicación y electricidad.
Las víctimas fatales pertenecen a las provincias de Kon Tum, Binh
Dinh, Da Nang, Quang Nam, Quang Ngai y Hue, precisaron las
autoridades.
Los pronósticos oficiales advierten del riesgo de más riadas y
deslaves de tierra, tras la evacuación de casi 200 mil personas ante
la catástrofe.
El meteoro avanzó hacia el oeste-suroeste a una velocidad de
10-15 kilómetros por hora, batiendo asimismo parte el territorio
camboyano, mientras se debilitaba para devenir de nuevo tormenta
tropical al azotar el sur de Laos.
En la vecina Cambodia, fuentes de la Cruz Roja local reportaron
al menos 11 fallecimientos y grandes destrozos en la provincia de
Kampong TOM, a unos 130 kilómetros al norte de Phnom Penh.
Entretanto las abatidas Manila y provincias en sus alrededores
viven una profunda crisis por las inundaciones y los 375 mil
sobrevivientes del devastador diluvio desatado por Ketsana el fin de
semana cuando aún era tormenta claman por agua y comida en unos 600
refugios.
Después de admitir que no está en condiciones de lidiar con el
desastre, el gobierno filipino pidió ayuda internacional. Según el
secretario de Defensa, Gilberto Teodoro, el potencial de que la
situación se torne más crítica aún es evidente y no se puede esperar
a ello.
Toneladas de alimentos y equipos expertos comenzaron a llegar de
Australia, Japón, Francia y Estados Unidos, y los vecinos Tailandia
y Vietnam que decidieron también el envío de asistencia.
Entretanto, nuevo partes regionales del tiempo anuncian una nueva
tempestad, Parma, que ya se convierte en tifón y dos ciclones más en
el Pacífico por la coste este de Filipinas.
Parma tiene vientos de 120 kilómetros por hora y se encontraba a
156 kilómetros de la isla Yap, Micronesia, al sur del archipiélago
filipino, a las 08:00 horas de Manila y se prevé traiga todavía más
lluvias a Luzón, destruido por Ketsana.
Le siguen al este la tormenta tropical Melor, también llamada a
devenir Tifón, según los expertos, y otro meteoro, con pronósticos
de debilitamiento en su avance en esa zona del Pacífico.