Según la fuente, al muerte del soldado se produjo tras la detonación de una bomba situada junto a una carretera en el distrito de Mando Zayi.

Sin embargo, autoridades gubernamentales afganas reportaron a medios informativos que se trató de un atentado con un coche bomba en la carretera principal que conduce a Kabul.

También un portavoz de los insurgentes, Zabulliah Mujadih, corroboró esa versión vía telefónica y aseguró que en ese ataque 10 soldados estadounidenses murieron.

La zona de la explosión permanece acordonada por las fuerzas estadounidenses, de acuerdo con la policía, que informan de una densa columna de humo y de helicópteros sobrevolando el área.

Este año se ha convertido en el más sangriento para las tropas ocupantes de Estados Unidos y la OTAN con 379 víctimas mortales, frente a las 294 de 2008, indica el portal independiente "icasualties.org".

Mientras, según el Ministerio afgano del Interior, al menos 22 rebeldes murieron y otros 25 resultaron heridos en una nueva operación de las tropas afganas y estadounidenses en la provincia occidental de Farah.

Otros 12 antigubernamentales fueron detenidos en la operación, que se prolongó durante cuatro horas en anoche y en el que se incautaron más de cuarenta armas, se reportó en el comunicado.