El presidente de la Cámara de Diputados, Michel Temer, confirmó el viaje de los seis legisladores, quienes llegarán a El Salvador en un avión de la Fuerza Aérea Brasileña y allí tomarán un vuelo comercial hasta Tegucigalpa, donde esperan reunirse con el presidente del Parlamento y algunos de sus colegas hondureños.

Temer, quien esta mañana calificó de inconveniente esa visita de los diputados brasileños a Honduras, dijo pocas horas después que mudó de idea después de la participación del canciller Celso Amorim en una reunión extraordinaria de la Comisión de Relaciones Exteriores y Defensa Nacional del Senado Federal.

El líder parlamentario apuntó que los diputados deben predicar la concordia y la armonía para el pueblo hondureño, pues ellos van para hacer presencia y aquello que viene realizando la Cámara con frecuencia que es una especie de diplomacia parlamentaria.

El mensaje de los integrantes del grupo será de armonía, de hacer cumplir la Constitución, es decir, de hacer que el presidente José Manuel Zelaya retorne al puesto para el que fue electo por los hondureños en las urnas.

La delegación está integrada por los diputados Raúl Jungmann, del Partido Popular Socialista; Ivan Valente, del Partido Socialista y Libertad; Mauricio Rands, del Partido de los Trabajadores, Marcondes Gadelha, del Partido Socialista Brasileño; Claudio Cajado, del Partido Demócrata; y Bruno Araújo, del Partido de la Social Democracia Brasileña.

Rands refirió a la prensa que la misión es de diplomacia parlamentaria para ayudar a preservar la seguridad de los casi 500 brasileños que moran en Honduras y la inviolabilidad de la embajada en Tegucigalpa.