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El reclamo por el levantamiento del bloqueo de Estados Unidos contra
Cuba aparece hoy como una de las demandas más constantes escuchadas
durante las seis jornadas que duró el debate general de la Asamblea
de Naciones Unidas.
Al hacer un balance de los pronunciamientos, que resultaron casi
un denominador común en los discursos del plenario, la cuestión del
cerco norteamericano contra la isla caribeña fue expuesta de manera
directa por varias decenas de delegaciones de todas las regiones del
mundo.
Las últimas manifestaciones en ese sentido se registraron ayer en
la sesión final del debate general por boca de los cancilleres de
Nicaragua, Samuel Santos, y Granada, Peter Charles David, entre
otros.
El primero en denunciar ese bloqueo al intervenir en el turno de
apertura de los debates el pasado miércoles fue el presidente de
Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, justo antes del debut en el foro
anual de la ONU del mandatario norteamericano, Barack Obama.
A lo largo de las jornadas de discursos también exigieron el fin
del asedio a Cuba los jefes de Estado de Uruguay, Tabaré Vázquez, El
Salvador, Mauricio Funes, Bolivia, Evo Morales, Venezuela, Hugo
Chávez, Paraguay, Fernando Lugo, y Libia Muammar Gadafi.
Igualmente los gobernantes de Suráfrica y Sao Tomé y Príncipe,
Jacob Zuma y Fradique Bandeira Melo de Menezes, así como los jefes
de las delegaciones de Lesotho, Egipto, la República Democrática
Popular Lao, Vietnam, Guinea Bissau, Namibia, Siria, Belice,
Honduras, Ecuador, Chipre y Zimbabwe, entre otros muchos.
Antes que todos ellos, el presidente del actual período de la
Asamblea General, Alí Treki, manifestó al asumir ese cargo que los
embargos y los bloqueos son infructuosos, socavan la voluntad de la
comunidad internacional y solo afectan a las poblaciones.
Al mismo tiempo, en la isla venezolana de Margarita, presidentes,
ministros y representantes de 60 países asistentes a la II Cumbre de
América del Sur-África, pidieron el fin del bloqueo económico,
comercial y financiero de contra Cuba y el cumplimiento de las
resoluciones de la ONU al respecto.
Durante su intervención aquí ante el plenario de la ONU, el
canciller cubano, Bruno Rodríguez, reiteró que ese cerco de Estados
Unidos contra la isla se mantiene intacto y constituye un acto de
agresión unilateral al que se le debe poner fin de manera
unilateral.
El ministro dijo que las recientes medidas anunciadas por el
actual gobierno estadounidense relacionadas con Cuba constituyen un
paso positivo, pero extremadamente limitado e insuficiente, y
explicó que algunas de ellas no se pueden aplicar porque perduran
sin modificación otras restricciones que lo impiden.
La agenda de trabajo de la 64 Asamblea General incluye por
decimoctavo año consecutivo la votación el 28 de octubre de un
informe elaborado por el país antillano y titulado Necesidad de
poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por
los Estados Unidos de América contra Cuba.
Desde 1991 el asedio norteamericano ha recibido una creciente
condena de los integrantes de la ONU, repudio que el año pasado
provino de 185 Estados, la cifra más alta registrada en todas las
votaciones realizadas en ese tiempo.