El envejecimiento es un proceso universal, propio de todos los 
			seres vivos, con cambios o transformaciones a nivel celular, 
			estructural y de órganos y sistemas. Al mismo tiempo está en 
			concordancia con el medio ambiente, factor que incluye problemas 
			relacionados con la atención a la salud, la alimentación además de 
			situaciones psicológicas y sociales, entre otras.
			Se plantea igualmente que el envejecimiento es un fenómeno no 
			sólo individual, sino también poblacional. Un habitante de la 
			Antigua Roma, por ejemplo, tenía un promedio de vida de entre 20 y 
			22 años, mientras que en 1900 un ciudadano europeo podía vivir hasta 
			los 50 años de edad.
			Según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), 
			la esperanza de vida en el mundo aumentó de aproximadamente 50 años 
			en 1900, a 63,3 años en los hombres y 67,6 en las mujeres en el año 
			2000. Y, en el 2007, alcanzó valores entre los 71,1 y 78,7 años de 
			edad.
			Mas no todas las poblaciones del mundo presentan el fenómeno 
			global del envejecimiento, por lo cual resulta rebatible la 
			afirmación de algunos especialistas de que está ocurriendo un 
			envejecimiento de la población mundial globalmente. Ello está 
			subordinado al sistema económico-social existente en cada pueblo o 
			nación, y que influye también en los indicadores de esperanza de 
			vida y de natalidad de las casi tres cuartas partes de la población 
			mundial. 
			Al respecto, "la Mayor de Las Antillas constituye un caso único", 
			como explicó en entrevista reciente el profesor doctor Eugenio 
			Selman-Housein Abdo, "al tener un Sistema de Salud sumamente apto 
			para brindar al pueblo la posibilidad de llegar a una longevidad 
			satisfactoria.
			"Nuestra esperanza de vida actual es de 77 años de edad, índice 
			que repercute en el sistema de pensiones (y que seguirá aumentando); 
			en el caso de la mortalidad infantil, su índice de 5,3 por cada mil 
			nacidos vivos, es menor al de Estados Unidos. 
			"En la actualidad tenemos miles de técnicos y profesores de 
			Educación física quienes brindan sus servicios en círculos de 
			abuelos y en hogares de ancianos. En letras mayúsculas se incluye 
			también la actividad cultural del país. Primero, porque ayuda 
			espiritualmente a la persona, a la vez que resulta una magnífica 
			terapia contra el stress, en especial, para los adultos mayores. 
			Todo ello constituyen logros de nuestro Estado revolucionario en el 
			sector de la salud durante más de medio siglo".