Un proyecto para crear centros multiplicadores ovinos en el país,
comenzó a ejecutarse en Las Tunas, provincia que servirá de
referencia a otras que también aplicarán esta experiencia para
mejorar la genética.
Directivos y trabajadores de ganado menor, en este territorio,
terminaron la primera etapa del plan, consistente en el
acondicionamiento de cinco cuartones, en cada uno de los cuales
permanecerán 25 hembras y un macho, con suficientes pasos y forraje
para el período seco.
Estos cuartones estarán destinados a cada una de las cinco
variedades del ovino peliwey (el rojo, el negro, el blanco, patrón
invertido y bermejo claro), la raza que más se ajusta a las
exigencias del clima tropical, como lo es el cebú en el ganado
mayor.
En este centro en ciernes se trabajará con cruzamientos y se
podrá determinar el patrón que mejor se comporte para la
reproducción de sementales y pies de crías, con el propósito de
venderlos a quienes se dedican al fomento de este animal en los
sectores campesino y estatal.
Joaquín Lezcano López, vicetitular del Ministerio de la
Agricultura (MINAG), explicó a los trabajadores de este centro
experimental, la importancia de atender adecuadamente los animales,
para vitalizar el programa de la ganadería menor.
La crianza de ovino es económica, el consumo de medicamentos es
el más costoso, pero con buena atención sanitaria y manejo, se
disminuye la adquisición de productos para erradicar enfermedades,
precisó Francisco Santos, directivo de ganadería del MINAG.
Antes de recorrer el naciente multiplicador, Lezcano felicitó a
los campesinos del municipio tunero de Colombia, por convertirse en
los primeros de Cuba en cumplir con el plan de entrega de animales
ovinos para el actual año.