MAISÍ,
Guantánamo.— Trabajadores del contingente de la construcción Abilio
Fragosa aplican hormigón hidráulico en la loma de Ovando, uno de los
puntos más peligrosos del vial que enlaza a la cabecera provincial
con ese municipio.
El tramo, con pendientes y curvas pronunciadas, se tornaba casi
imposible de superar por los vehículos en tiempos lluviosos,
representando un riesgo potencial para la ocurrencia de accidentes.
La tarea en ejecución contempla la eliminación del material
asfáltico existente, pavimentación con hormigón hidráulico,
construcción de cunetas para el escurrimiento del agua de lluvia y
el mejoramiento de la obra de fábrica ubicada en un arroyuelo.
Leovigildo Savón Batalla, jefe de la cuadrilla de constructores,
señaló que a pesar de la inestabilidad en el suministro de cemento,
áridos y otros recursos se han concluido 800 metros, con una calidad
probada en los trechos por donde ya circulan vehículos.
En el oriental municipio se labora también en la reparación del
vial La Máquina-Baracoa (ahora en el tramo próximo a Vertientes) y
La Máquina-Punta de Maisí, carretera esta última con riego invertido
ya en la mayor parte de su extensión.
Otras fuerzas constructoras trabajan además en la reparación de
parte del antiguo vial Baracoa-Maisí, el cual topa a Mosquitero,
Capiro, Veguita Amarilla, La Tinta y Cantillo, entre otras
comunidades.
A las acciones de estas fuerzas especializadas y equipadas con
medios automotores se suma el esfuerzo de cientos de integrantes de
las Brigadas Manuales de Reparadores de Caminos Serranos, encargados
de mantener la transitabilidad en viales internos de importancia
económico-social.