El combate a la corrupción es
hoy un objetivo priorizado por la recién estrenada administración de
la Dirección General de Migración (DGM) en Guatemala.
Para ello aplicará un estricto control de transparencia y así
monitoreará el uso de los recursos financieros de la institución,
anunció este jueves en conferencia de prensa su titular, Raúl Arandi.
La falsificación de visas mediante pagos ha sido uno de los
lastres de esa institución en los últimos tiempos, por lo cual se
adoptan las medidas pertinentes para acabar con esa actividad
ilícita.
De acuerdo con el director de la DGM, iniciaron un proceso de
análisis y evaluación en las políticas administrativas con el
objetivo de procesar los resultados y hacer los cambios necesarios,
como aspectos generales.
Arandi también informó sobre la intención de prorrogar por un año
el contrato con la empresa encargada de extender los pasaportes a
los ciudadanos guatemaltecos, el cual expira el mes próximo, una
negociación cuyo fin espera para esta semana.
Ese alargamiento servirá a la DGM para traer equipamiento de
nueva tecnología y armar una infraestructura que le permita ser la
única encargada de emitir esos documentos.
El titular de Migración aseguró que en tanto se realizan los
trámites de dicha prórroga no dejarán de extenderse los pasaportes,
para lo cual hay medidas previstas.
Sin embargo, hasta lograrse la formalización y legalización del
nuevo contrato, desde finales de septiembre serán suspendidos los
llamados pasaportes móviles.
Este es un proyecto dirigido al interior de la República cuya
finalidad principal es impulsar y facilitar a los guatemaltecos la
adquisición de su carta de identificación internacional.
Para cumplir esa tarea, personal de la DGM se presenta en cada
localidad con el objetivo de acercar a cada ciudadano el servicio de
emisión de pasaportes.