La organización explica que el procedimiento para revocar la ley podría confundir a los electores, pues algunos podrían ignorar que en el sobre de votación deben introducir una papeleta rosada con un SI por la anulación.

Los sobres sin la boleta con el SI marcado, y los votos anulados y en blanco se considerarán negativos, lo que de no saberse -indica la misiva- afecta el ejercicio de los derechos democráticos de la ciudadanía en tanto alguien podría votar contra lo que está dispuesto a apoyar.

En ese contexto, la Coordinadora llamó a los partidos políticos a aportar a los ciudadanos la más amplia información posible para que, cualquiera sea su decisión ante las urnas, sea consciente y responsable.

Junto con las elecciones del 25 de octubre, los uruguayos se pronunciarán sobre la conveniencia o no de mantener la normativa, que impide juzgar a violadores de los derechos humanos en tiempos de la dictadura (1973-1985).

La Coordinadora recuerda que, a diferencia de los mecanismos de financiación establecidos por ley para los partidos políticos, las iniciativas plebiscitarias carecen de financiación para ser difundidas, lo que se transforma en una limitante para el ejercicio democrático del ciudadano.

En consecuencia, también los instan a abrir espacios para que los promotores de la reforma puedan brindar información sobre ese plebiscito y acerca de otro relacionado con la posibilidad del voto de los uruguayos residentes en el exterior.